Con la bandera a media asta, los cerca de 270 kibutz de Israel celebraron este jueves ceremonias de luto en homenaje a las personas asesinadas el sábado en estas comunidades agrícolas por los terroristas de Hamas.
El grupo terrorista palestino lanzó el sábado una ofensiva por tierra, mar y aire contra Israel, que respondió bombardeando la Franja de Gaza, gobernada por Hamas desde 2007. Durante el asalto, cuya extrema violencia sacudió el país, los milicianos capturaron a alrededor de 150 rehenes y mataron a cerca de 1.200 personas en la calle, en sus casas o en un festival de música.
Entre las víctimas israelíes, más de 200 personas fueron asesinadas en dos kibutz, el de Be’eri y el de Kfar Aza, situados a pocos kilómetros del enclave palestino.
En el kibutz de Sha’ar Hagolan, en el centroeste del país, varias decenas de personas cantaron el himno nacional en un ambiente cargado de emociones, con algunos participantes llorando y otros abrazándose, constató la agencia de noticias AFP.
La ceremonia, que se celebró simultáneamente en todos los kibutz de Israel a las 18:00, pretendía mostrar “el luto” y la “solidaridad con los kibutz” del sur atacados por los milicianos, declaró a AFP Gali Dror, responsable del kibutz Sha’ar Hagolan. “El homenaje también buscaba darnos fuerzas y demostrar que estamos juntos”, añadió.
Sha’ar Hagolan, de 500 habitantes, acoge desde el sábado a unas 150 personas de otros kibutz del norte y del sur de Israel, según Dror.
¿Qué es un kibutz?
Inspirado, en parte, por los elementos socialistas de la ideología sionista, pero también por la inviabilidad del cultivo individual de la tierra en una zona avara en aguas, este modelo de colectivización agrícola fue exitoso y atrajo a miles de judíos de todo el mundo que, sumándose a un kibutz, podían sentirse parte de la utopía compartida. Actualmente, hay en Israel unas 270 de estas granjas colectivas. En ellas viven alrededor de 125 mil personas, lo que representa aproximadamente el 1,3% de la población. El número de miembros de un kibutz puede oscilar entre 100 y 1000.
Estas comunas de voluntarios, creadas hace más de 90 años, jugaron un rol esencial en la creación del Estado judío y se convirtieron en su rasgo distintivo y símbolo por excelencia.
En los kibutzim (plural de kibutz), las personas viven de acuerdo con un contrato social específico, basado en principios igualitarios y comunitarios en un marco social y económico.
“Las principales características de la vida kibutziana se establecían en la adhesión al colectivismo en la propiedad junto a un carácter cooperativo en las esferas de la educación, la cultura y la vida social. Con ello se llegó al entendimiento de que el miembro del kibutz forma parte de una unidad mayor que su propia familia”, explica la Agencia Judía en su sitio web.
Los kibutzim funcionan bajo la premisa de que “todos los ingresos generados por el kibutz y sus miembros van a parar a un fondo común”, de acuerdo a la Agencia Judía. Los ingresos se destinan a la administración de la comunidad, a las inversiones y garantizar la ayuda mutua y recíproca y la responsabilidad entre los miembros, quienes reciben el mismo presupuesto según el tamaño de la familia.
Este tipo de comunidad se rige por un “sistema de democracia participativa directa, en el que el individuo puede influir directamente en los asuntos y acontecimientos de la comunidad”, precisa la Agencia Judía. El trabajo colectivo y la ética de trabajo juegan un papel fundamental en el bienestar de la comunidad.
Los kibutzim se encuentran por todo Israel y varían en tamaño, ubicación, clima, agricultura, tipos de industria, población, convicciones ideológicas o religiosas y carácter general.
(Con información de AFP)