Las autoridades de Israel elevaron a 1.300 el número de muertos por el ataque terrorista de Hamas lanzado el sábado, con el hallazgo de más cadáveres en las zonas afectadas, mientras sigue bajo análisis la situación de los civiles secuestrados por los yihadistas en la Franja de Gaza.
El periódico Times of Israel reportó la cifra actualizada de víctimas fatales y el parte de heridos, que aumentó a 3.297, de los cuales 335 están en condición grave y 28 en estado crítico.
En tanto, los grupos terroristas Hamas y Yihad Islámica aseguran tener unos 130 rehenes entre ambos grupos, aunque algunas estimaciones israelíes elevan la cifra a unos 200. Este jueves, el vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, informó que se ha notificado la identidad de 97 secuestrados a sus familias.
“Queridas familias, incluso durante los combates, estamos haciendo tres esfuerzos principales: el esfuerzo operativo de inteligencia, por formular un diagnóstico de la situación de los cautivos y desaparecidos, y por ayudar a sus familias”, afirmó en un comunicado el general de brigada Gal Hirsch, nombrado por el gobierno Coordinador para cautivos y desaparecidos.
El coordinador indicó que las búsquedas sobre el terreno continúan, así como el difícil trabajo de la identificación de los cadáveres. “Muchos de los heridos están siendo tratados en el hospital y estamos investigando cada dato que pueda ayudarnos a localizar a los desaparecidos”, señaló.
Hagari también informó de que han sido notificadas las familias de 222 soldados muertos, aunque la cifra de uniformados fallecidos se estima mucho mayor.
El gobierno de Israel estaba sometido el jueves a una intensa presión pública para derrocar a Hamas. El ejército de Israel dice que se está preparando para una posible ofensiva terrestre sobre la Franja de Gaza pero los líderes políticos no han tomado aún una decisión al respecto.
Las fuerzas israelíes “se están preparando para una maniobra terrestre si se decide”, indicó el teniente coronel Richard Hecht, vocero del ejército. Israel ha desplegado formaciones de tanques y vehículos blindados cerca de Gaza como posible preparación para una ofensiva terrestre contra el enclave costero.
Los líderes israelíes formaron el miércoles un Gobierno de unidad, prometiendo dejar de lado las amargas divisiones políticas para centrarse en la lucha contra Hamás.
El ex ministro de Defensa, Benny Gantz, líder centrista de la oposición, habló en directo en la televisión israelí junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, tras formar un gabinete de guerra centrado por completo en el conflicto.
“Nuestra alianza no es política, es un destino compartido”, dijo Gantz. “En este momento todos somos soldados de Israel”.
(Con información de AFP, EFE)