El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegó este jueves a Kirguistán, en el que es su primer viaje al extranjero desde que la Corte Penal Internacional (TPI) ordenara su arresto en mayo al ser acusado de deportación forzada de niños ucranianos.
Putin comenzará su programa en el país asiático con una reunión oficial con su homólogo kirguís, Sadir Japarov, en la que sostendrán negociaciones y tendrá lugar una ceremonia de firma de acuerdos bilaterales, informó la agencia rusa de propaganda TASS.
El mandatario ruso se encuentra en el país para participar en una reunión del Consejo de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), alianza postsoviética encabezada por Rusia y constituida en 1991 para aglutinar países que siguen en gran medida bajo la órbita de Moscú.
Se espera que mantenga un encuentro con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ya que Rusia es mediador entre Bakú y Ereván para alcanzar un tratado de paz en el marco del proceso de reintegración de la región de Nagorno Karabaj en territorio azerí.
También está previsto que Putin participe en una reunión con el presidente de Tayikistán, Emomali Rajmon, y que participe en una gala dedicada al 20 aniversario de la base aérea rusa en la ciudad de Kant, en el norte de Kirguistán.
Putin ha medido sus desplazamientos desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, pero desde mayo tiene un nuevo lastre ante la posibilidad de que pueda ser arrestado en caso de desplazarse a algún país firmante del Estatuto de Roma. Kirguistán no está en la lista, por lo que no está obligado a ejecutar la orden de arresto.
Este año, ha viajado sólo a partes de Ucrania ocupadas por Rusia, siendo sus últimos viajes al extranjero a Bielorrusia y Kirguistán en diciembre pasado, muy lejos de la apretada agenda internacional que tuvo al principio de su gobierno.
Moscú considera que arrestar a Putin en el extranjero sería un acto de guerra y ha calificado de “ilegal” la orden de arresto del tribunal de La Haya.
Sin embargo, en la práctica ha tomado precauciones: en agosto, Rusia envió al ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, a una cumbre de los BRICS en Sudáfrica, país miembro de la CPI.
El líder ruso dijo recientemente que evitaba las cumbres internacionales para no “causar problemas” a los organizadores.
Putin también tiene previsto visitar China en octubre, invitado por su aliado Xi Jinping, para participar en un foro económico internacional.
(Con información de AFP y Europa Press)