Un portaaviones nuclear estadounidense llegó este jueves a Corea del Sur en una muestra de fuerza contra el programa nuclear de Pyongyang, mientras el dictador norcoreano Kim Jong-un reafirmó su voluntad de fortalecer sus lazos con Rusia.
El USS Ronald Reagan y su grupo de combate arribaron al puerto de Busan, en el sureste de Corea del Sur, tras participar en ejercicios militares trilaterales con las fuerzas surcoreanas y japonesas hace unos días, dijo el Ministerio de Defensa surcoreano.
El portaaviones se quedará en Busan hasta el lunes como parte de un acuerdo bilateral para aumentar la “presencia regular” de los activos estratégicos estadounidenses en la península coreana ante el avance de Corea del Norte en su programa nuclear, según un comunicado previo del ministerio.
Es el primer portaaviones estadounidense que visita Corea del Sur en los últimos seis meses, desde que el USS Nimitz atracó en Busan a fines de marzo, agregó el comunicado.
Se espera que la llegada del portaaviones cause molestias a Corea del Norte, que ve el despliegue de un activo militar estadounidense de tal magnitud como una amenaza a su seguridad. Cuando el Ronald Reagan participó en ejercicios militares conjuntos con las fuerzas surcoreanas en octubre de 2022, Pyongyang dijo que el despliegue del buque causaba “un impacto negativo significativo” en la seguridad regional y realizó pruebas de lanzamiento de misiles balísticos.
La visita del portaaviones nuclear coincide con el aumento de las preocupaciones de que Corea del Norte busque obtener tecnologías armamentísticas sofisticadas de Rusia a cambio de proveer municiones para reponer los arsenales rusos para su guerra en Ucrania. Estas preocupaciones se intensificaron después de que Kim viajó a Rusia el mes pasado para reunirse con el presidente Vladimir Putin y visitar importantes instalaciones de producción de armas.
Kim y Putin intercambiaron mensajes el jueves para conmemorar los 75 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
En su mensaje, Kim dijo que estaba “muy complacido” de haber “podido intercambiar con el camarada Putin las opiniones sinceras y amplias”, y expresó su confianza en que las relaciones bilaterales alcanzarán un nuevo nivel.
El dictador norcoreano también expresó su esperanza en que el pueblo ruso triunfará “en la lucha por defender la soberanía, dignidad, seguridad y paz del país, frustrando la obstinada política hegemónica de los imperialistas y su campaña de aislamiento y aplastamiento anti-Rusia”, según la Agencia de propaganda del régimen KCNA.
Putin, por su parte, le expresó a Kim que estaba muy satisfecho con el hecho de que los vínculos bilaterales sigan desarrollándose positivamente en todos los aspectos.
(Con información de The Associated Press)