El gobierno japonés pedirá la disolución de la Iglesia de la Unificación, conocida como Secta Moon, al cabo de una investigación posterior al asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe en julio de 2022, dijo el ministro de Educación este jueves.
”Habida cuenta de los graves daños causados” por esta organización, el gobierno considera que “se trata de un caso que puede ser objeto de una orden de disolución”, declaró a la prensa el ministro de Educación, Masahito Moriyama, tras reunirse con un grupo de expertos.
El gobierno podría solicitar la disolución de la organización ante el tribunal de primera instancia de Tokio el viernes, según medios locales.
El sospechoso del asesinato, Tetsuya Yamagami, actuó por resentimiento contra la Secta Moon que sustrajo a su madre cuantiosas donaciones que dejaron a la familia en bancarrota.
El hombre también pensaba que el ex primer ministro era alguien cercano a esa secta.
El grupo, que ha pasado a llamarse “Federación de Familias por la Paz Mundial y la Unificación”, negó cualquier acto reprensible por su parte y se comprometió a impedir que sus miembros hagan donativos “excesivos”.
Pero muchos ex miembros criticaron públicamente las prácticas de la secta Moon, acusada de imponer objetivos de donación a sus fieles. Las revelaciones sobre sus vínculos con personalidades políticas de primer orden en Japón contribuyeron a que disminuyera la popularidad del gobierno actual, dirigido por Fumio Kishida.
Durante décadas, la iglesia restringió el estado mental de los seguidores para incapacitarlos en la toma de decisiones, obligándolos a comprar bienes costosos y a donar más allá de su capacidad financiera, lo que también afectó las vidas de sus familias, dijo Moriyama.
Las tácticas sistemáticas de recaudación de fondos causaron miedo y confusión y se desviaron gravemente de la ley sobre grupos religiosos, según la cual el objetivo del estatus legal de las iglesias es dar tranquilidad a la gente, afirmó.
En octubre de 2022, Kishida ordenó la apertura de una investigación gubernamental sobre la Iglesia de la Unificación.
Sin capacidad de juicio
Obligando a la gente a hacer donaciones, la organización “perturbó su tranquilidad, restringiendo su libertad, lo que dificultó su buen juicio”, consideró este jueves Moriyama.
Si el tribunal ordenara la disolución, la Iglesia de la Unificación perdería sus exenciones fiscales pero podría seguir ejerciendo sus actividades religiosas.
Hasta la fecha, solo dos grupos religiosos han sido objeto de una orden así en Japón, incluyendo la secta Aum Shinrikyo, responsable del atentado con gas sarín en el metro de Tokio en 1995.
Yamagami fue detenido en el lugar del atentado contra Shinzo Abe, que fue abatido a tiros en plena calle durante un acto de campaña electoral en Nara (oeste) el 8 de julio de 2022.
Yamagami está siendo procesado por “asesinato y violación de la ley” sobre porte de armas y podría ser condenado a muerte.
El ex primer ministro japonés no era miembro de la Iglesia de la Unificación pero en 2021 participó en un coloquio organizado por un grupo afiliado a esa secta, al que también asistieron otros políticos, como el expresidente estadounidense Donald Trump.
Fundada en Corea en 1954 por Sun Myung Moon, esta organización religiosa se desarrolló fuertemente en los años 1970 y 1980, también en Japón.
Moon (1920-2012) forjó relaciones con el abuelo de Shinzo Abe, Nobusuke Kishi, quien fue primer ministro de Japón a finales de la década de 1950.
(con información de AFP y AP)