Al menos 1.000 personas murieron por los ataques terroristas de Hamas contra Israel el fin de semana pasado, según informó este martes la Radio del Ejército israelí, operada por las Fuerzas de Defensa de Israel.
El saldo de víctimas por el ataque sorpresa que Hamas, la organización islamista que domina Gaza, lanzó el sábado contra varios pueblos cercanos a la Franja, también supera los 2.400 heridos, medio millar de ellos graves.
Los reportes señalan, además, que decenas de ciudadanos extranjeros han sido asesinados, heridos o tomados como rehenes. Varios de ellos participaban en una fiesta “rave” en el desierto cerca de la frontera con la Franja de Gaza donde fueron asesinadas al menos 250 personas.
El presidente Joe Biden condenó los ataques de Hamas contra Israel, aliado de Estados Unidos, como “pura maldad” en un emotivo discurso el martes y dijo que Washington está listo para desplegar más activos militares en la región.
El grupo terrorista había cometido atrocidades, incluidos asesinatos de familias enteras y violaciones de mujeres, junto con “informes que revuelven el estómago sobre bebés asesinados”, dijo Biden desde la Casa Blanca.
“Hay momentos en esta vida -lo digo literalmente- en los que un mal puro y sin adulterar se desata en este mundo”, dijo en voz baja durante un discurso televisado. “Este es un acto de pura maldad”.
Hams ha retenido a unos 150 rehenes desde su incursión terrestre, entre ellos niños, ancianos y jóvenes. Ha advertido que comenzaría a matar rehenes cada vez que Israel ataque un objetivo civil en Gaza sin previo aviso.
Los terroristas de Hamas se infiltraron desde su enclave en la Franja de Gaza y se lanzaron al asalto, matando a cientos de israelíes y tomando como rehenes a docenas en lugares como Kfar Aza, cerca de Sderot. Este martes, las FDI llevaron a la prensa extranjera a recorrer la zona, uno de los kibutz más afectados por la embestida.
“Quiero decir algo: no es una guerra, no es un campo de batalla. Ves a los bebés, la madre, los padres, en sus dormitorios, en sus hogares, y cómo el terrorista los mata. Es una masacre, es terrorismo”, destacó el general de división Itai Veruv.
Israel también reportó otros 32 soldados muertos. Con la actualización del listado, el balance de oficiales que murieron en el marco del ataque terrorista llegó a 156.
El ejército israelí ha convocado a 360.000 reservistas para luchar en la guerra contra Hamas, la mayor movilización desde la Guerra de Yom Kippur de 1973, cuando se convocó a 400.000 reservistas, reportó el Washington Post.
Casi el 4 por ciento de los 9,8 millones de habitantes de Israel, en respuesta a órdenes militares, abandonaron sus trabajos habituales y sus familias para unirse a la lucha a medida que aumentaban las bajas en ambos bandos. Los israelíes que estaban en el extranjero también luchaban por encontrar vuelos de regreso a Israel, ya que muchas aerolíneas suspendieron vuelos.
El servicio militar es obligatorio para todos los israelíes cuando cumplen 18 años, aunque existen algunas excepciones. Después de esto, son asignados a la reserva y pueden ser llamados a servir periódicamente.