El ejército de Israel retomó el control de localidades del sur del país atacadas desde el inicio el sábado de la ofensiva del movimiento palestino Hamás desde Gaza, declaró un portavoz militar, en el tercer día de combates.
“Tenemos el control de las comunidades”, declaró el general Daniel Hagari, portavoz del ejército israelí, en una declaración televisada a la prensa. El general matizó que “podría haber aún terroristas en la zona” y que las fuerzas de seguridad hacían cateos.
Mientras tanto, tanques y drones israelíes vigilaban las brechas en la cerca fronteriza para evitar nuevas infiltraciones, dijo el vocero. Se habían evacuado 15 de 24 poblaciones fronterizas, y se esperaba desalojar el resto en las 24 horas siguientes.
Previamente, el teniente coronel Richard Hecht había admitido que la recuperación de la zona tomaba más tiempo que lo planeado inicialmente. “Nos está llevando más tiempo del que esperábamos volver a una postura defensiva y de seguridad”, declaró.
Israel ha reclutado la cifra récord de 300.000 reservistas en su respuesta al ataque múltiple de Hamas desde Gaza y está “pasando a la ofensiva”, dijo el portavoz militar jefe.
Desde el asalto sorpresa del sábado, la aviación israelí ha estado bombardeando objetivos de Gaza mientras sus fuerzas terrestres luchaban por retomar el control de pueblos y ciudades fronterizos invadidos por atacantes palestinos.
El ejército israelí peinaba el lunes el sur del país en busca de combatientes de Hamas y vigilaba con tanques las brechas en su cerca fronteriza, mientras atacaba la Franja de Gaza desde el aire y preparaba una campaña que, según su primer ministro, destruiría “la capacidad militar y de gobierno” del grupo armado.
Más de 48 horas después de que Hamas lanzara su incursión sin precedentes desde Gaza, el ejército dijo que los combates prácticamente habían terminado por el momento. El asalto tomó completamente por sorpresa al aparato de inteligencia y el ejército de los que presume Israel, lo que llevó intensos combates a sus calles por primera vez en décadas.
Israel declaró oficialmente la guerra el domingo, lo que presagiaba más combates por venir y una posible ofensiva por tierra en Gaza, algo que en el pasado ha incrementado el número de bajas. Milicianos palestinos seguían lanzando rondas de cohetes que activaban las sirenas antiaéreas en Jerusalén y Tel Aviv.
Los civiles ya habían pagado un alto precio. Al menos 700 personas habían muerto en Israel, una enorme cifra que no se había visto en el país en varias décadas.
Israel golpeó más de 1.000 objetivos en Gaza, según el ejército, incluidos ataques aéreos que arrasaron buena parte de la población de Beit Hanoun, en la esquina noreste del enclave.
Hagari dijo que Hamas utilizaba la localidad para lanzar ataques. En un primer momento no había información sobre el número de víctimas, y la mayor parte de los miles de habitantes del lugar probablemente huyeron antes del bombardeo.
“Nuestra tarea es asegurarnos de que Hamas deja de tener capacidad militar para amenazar a Israel así”, dijo el portavoz Jonathan Conricus en un video tuiteado por el ejército israelí. “Y además de eso, nos aseguraremos de que Hamas ya no puede gobernar la Franja de Gaza”.
(Con información de AFP, Reuters, AP)