La Fuerza Aérea israelí continúa bombardeando masivamente la Franja de Gaza este lunes para “devastar las capacidades” del grupo terrorista palestino Hamas, informaron fuentes militares de Israel.
Entre los objetivos alcanzados en las últimas horas se encuentran varios puestos de mando; un edificio que alberga a agentes de Hamas; un centro de mando utilizado por un alto funcionario de las fuerzas navales de Hamas; un “activo operativo utilizado por Hamas” ubicado dentro de una mezquita en Jabaliya; y un activo utilizado por el grupo islamista para fines de inteligencia, indicaron las fuentes, citadas por medios israelíes.
Por su parte, el secretario del gabinete israelí, Yossi Fuchs, manifestó este lunes en un mensaje en X (antes Twitter) que “la primera guerra de Gaza será también la última”, en una probable alusión a la respuesta que su país le dará a Hamas, autor del ataque sin precedentes desde la franja contra Israel cometido el sábado y que ha causado hasta ahora 700 muertos y más de 2.400 heridos israelíes, así como el secuestro de varias docenas más, que podrían llegar a ser unos 130, si son ciertas las cifras manifestadas por dicha organización palestina y su aliada, la Yihad Islámica.
Anteriormente, un portavoz militar israelí, el teniente coronel Jonathan Conricus, afirmó en un mensaje grabado en X que “la brutalidad y el cinismo de Hamas han quedado claros. Nuestra tarea es hacer lo que el Gobierno israelí nos ordene y eso pasa por eliminar las capacidades militares de Hamas”.
“Nos estamos preparando para hacer nuestro trabajo y abatir a Hamas, el causante de este ataque sin que mediara provocación alguna”, insistió.
“A pesar de esta situación horrible, venceremos y sabemos que la buena gente en el mundo nos apoya”, concluyó el portavoz militar israelí.
Ataque colectivo
Al menos 260 cuerpos han sido recuperados por los servicios de emergencia israelíes del área del desierto próxima a la Franja de Gaza donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica la madrugada del sábado, cuando el grupo terrorista Hamas irrumpió disparando.
Un portavoz de ZAKA, un grupo de voluntarios que se ocupa de recuperar los restos humanos tras ataques y otros desastres, confirmó este domingo a medios israelíes que hasta ahora se han recogido más de 260 cuerpos del lugar, situado cerca del kibbutz Reim, en el sur de Israel y próximo a Gaza.
Cientos de padres llevan desde el sábado esperando desesperadamente noticias de sus hijos desaparecidos en esta masacre que ha conmocionado a Israel y este domingo muchos se desplazaron a la comisaría de la ciudad de Lod, cerca del aeropuerto Ben Gurion, que fue habilitada como centro de denuncia de los desaparecidos.
“Vine para rescatar a mi hija, está secuestrada en Gaza. Vi un tiktok donde aparece rodeada de terroristas”, contó este domingo a EFE un padre israelí que pidió el anonimato.
Este hombre contactó con su hija por última vez mientras la joven de 30 años se encontraba en un festival musical en el desierto del sur de Israel, que celebraba el Sucot, una fiesta judía.
El festival, quedó interrumpido por la sirena de aviso de ataque con misiles e inmediatamente grupos de milicianos armados a bordo de camionetas abrieron fuego en todas direcciones.
Según los asistentes, los cohetes de Hamas comenzaron a caer por la mañana israelí, alrededor de las 6.30 am. Unos minutos más tarde, todos corrían de manera desesperada para escapar de los bombardeos.