La Yihad Islámica confirmó su incorporación al ataque lanzado por las milicias del movimiento islamista Hamas contra Israel al anunciar que secuestró a varios militares israelíes durante un asalto a una base militar en el sur del país.
“Somos parte de esta batalla y nuestros combatientes participan codo con codo con sus hermanos de (el brazo armado de Hamas) las brigadas Ezzedin al Qassam hasta la victoria, Dios mediante”, hizo saber el comandante de las fuerzas armadas del grupo, las brigadas Al Quds, recogido por los medios israelíes.
El Ejército israelí todavía no ha verificado cuántos secuestrados están en manos de las milicias palestinas que han entrado en el sur de Israel mientras desde Gaza sus efectivos lanzaban más de 2.500 cohetes contra territorio israelí.
La Policía israelí, por su parte, estima que más de 60 milicianos palestinos se encuentran ahora mismo en territorio israelí y ha confirmado ataques en al menos 15 puntos del sur del país.
Cabe recordar el Ejército de Israel llevó a cabo en mayo una ofensiva contra Yihad Islámica en la Franja de Gaza que se extendió durante cinco días y se saldó con la muerte de más de 30 palestinos, incluidos más de diez civiles y varios altos cargos del grupo.
Asimismo, mató a varios líderes de la formación en operaciones en Cisjordania tras un repunte de los ataques a raíz de la muerte en prisión durante una huelga de hambre de Jader Adnan, alto cargo del grupo palestino.
Israel declaró este sábado el estado guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamas, lanzaran una operación combinada, con el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sorpresa y sin precedentes.
“Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque por tierra, mar y aire de Hamas, que tomó por sorpresa a Israel.
Un grupo de milicianos de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamas, se infiltraron en varias localidades fronterizas con la franja, donde se desataron duros enfrentamientos con tropas israelíes; secuestraron a soldados y civiles, robaron un blindado militar israelí e incluso han derribado con retroescavadoras parte de la valla de separación entre Israel y Gaza.
“Un precio sin precedentes”
“Ordené que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Se está llevando a cabo. También he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes”, añadió Netanyahu, tras reunirse con el estamento de seguridad.
Los enfrentamientos armados y los cohetes han causado por el momento 22 fallecidos en Israel, según los servicios de emergencia, que no precisaron el número de militares y civiles, además de 545 hospitalizaciones; en la Franja hay al menos una decena de muertos y se carece de datos sobre la cifra de heridos.
Son cifras provisionales que seguramente se eleven a lo largo del día.
El ataque palestino comenzó alrededor de las 6:30 horas (3:30 GMT). Se trata de una agresión inédita en Israel, no solo por su carácter combinado, sino por el número de cohetes que lanzados -2.200 según Israel pero 5.000 según Hamas- y por la cantidad de milicianos que se lograron infiltrar en territorio israelí, por tierra, por mar y por aire, mediante el uso de parapentes.
En respuesta a ese ataque múltiple, Israel bombardeó por aire varias instalaciones de Hamas en Gaza, como inicio de la operación “Espadas de hierro”, en respuesta al ataque sorpresa del grupo islamista, ofensiva que han bautizado como “Tormenta de Al Aqsa”.
(Con información de Europa Press y EFE)