Desde Rabat, enviada especial.-Hace 50 años, el 6 de octubre de 1973, los países árabes liderados por Egipto y Siria se unieron contra Israel, lo rodearon de manera sorpresiva con el único objetivo de la completa aniquilación. Fue una sorpresa de verdad. Era Yom Kipur, el día más sagrado para los judíos, el Día del Perdón, que clausura la semana que empieza con el Año Nuevo judío, el Rosh Hashaná.
Casi 3.000 israelíes murieron en una tardía victoria y los heridos se contaron por miles.
En esos días trágicos los israelíes vigilaban las puertas de sus casas, el temor de la invasión era real, aunque aquella vez el conflicto se zanjó en una guerra Ejército contra Ejército.
Ahora, 50 años después, se repite la pesadilla. El terror volvió a apoderarse de los israelíes que esta vez, en un mundo moderno y con conexiones de internet, vio cómo en un ataque sorpresa coordinado de Hamas y la Yihad Islámica, se lanzaron miles de cohetes desde la Franja de Gaza, al tiempo que decenas de terroristas se infiltraron por la frontera sur.
Arrasaron 14 aldeas. Se metieron en las casas, asesinaron y secuestraron civiles israelíes, que se llevaron del otro lado a la Franja. ¿Cuántos? Todavía no se sabe, una incertidumbre que multiplica el terror… Los objetivos no fueron solo soldados, el blanco principal fueron las familias. Y otra vez, Israel no se lo esperaba... Falló la red de inteligencia y también la reacción.
“Lo de este sábado no solo se puede comparar con la guerra de 1973, sino que es muy probable que haya sido hecho de esta manera, y el día de hoy, justamente, por la Guerra de Yom Kipur”, asegura en diálogo con Infobae el historiador de la Universidad de Tel Aviv, João Miragaya.
El experto que forma parte de la red de analistas de Fuente Latina explica que fue absolutamente adrede: “Se trata de un ataque complejo, muy bien preparado, no convencional. Atacaron por aire y por tierra, y sorprendieron a la inteligencia… Y fue justamente 50 años y un día después de la Guerra de Yom Kipur”.
¿Qué lo demoró 24 horas? Hoy no es el Día del Perdón, porque el calendario hebreo es distinto, pero este sábado también es festivo: se celebra Simjat Torah, el día que se termina de leer en las sinagogas el último rollo de la Torah.
“Nos pasó lo mismo, nos tomó por sorpresa”, acuerda con el historiador Fleur Hassan-Nahoum, vicealcaldesa de Jerusalén, que habló con Infobae luego de pasar cuatro horas entrando y saliendo de los refugios antibomba de su barrio con toda su familia. “Volvió a fallar la inteligencia”, agrega
Miragaya sostiene que el sanguinario ataque de hoy no tiene nada que ver con las tensiones que pudieran estar desarrollándose en los últimos días. Sostiene que fue simbólico.
Explica que en 1973 y ahora hay escenarios similares. En la Guerra de Yom Kipur, con Egipto y Siria, “había una clima de armisticio con mucha tensión en el aire”. Apuntó que sucede una situación similar ahora con los palestinos. Agrega que antes y ahora se conocía el poderío militar de Israel, lo que no hacía urgente un mesa de negociación directa: en aquel entonces no se negociaba con Egipto, y ahora el Gobierno optó por la política de “administración del conflicto”.
“Nunca pensé ver esto desde Gaza, pensábamos que las fronteras con la Franja eran muy seguras. Van a cambiar mucho las cosas”, vaticina Miragaya, que vive en Israel desde 2009.
El shock de los ataques de este sábado plantean un gran problema de seguridad. Hoy, como en 1973, la falla en la detección de un operativo que debe haber llevado meses de planificación suscita muchos interrogantes dentro del Gobierno, y también en las relaciones de confiaza con sus socios regionales.