Desde Rabat, enviada especial.- Los brutales ataques de Hamas de este sábado ya dejaron 150 israelíes muertos y más de 1.000 heridos, algunos de ellos de mucha gravedad lo que hace temer que las cifras aumenten.
“Tenemos 22 focos de combate abiertos, hay civiles israelíes que siguen secuestrados por los terroristas. Nuestra prioridad es atender esta situación y que los que nos hicieron esto, paguen”, asegura en diálogo con Infobae Roni Kaplan, vocero de la reserva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Kaplan detalló en qué estado está el Operativo Espadas de Hierro que lanzó Israel tras los ataques: “Ya alcanzamos algunas posiciones de almacenes de misiles en Gaza, también pozos de lanzamientos y grandes depósitos de armas. Este es el primer acordeón de algo que puede demorarse varios días”.
Numerosas unidades de las FDI, incluidas unidades especiales, se han desplegado en la periferia de Gaza y participan en diversas zonas de combate para proteger a los residentes de la región meridional. Además, decenas de aviones de combate de las Fuerzas Aéreas continúan los ataques.
El vocero para la prensa internacional revela que el 70% del país llegó a estar bajo fuego esta mañana, cuando comenzaron los ataques. “Fue una ofensiva combinada, invasión por tierra, por aire y por mar. No cabe duda de que Hamas es el responsable del ataque y realmente creemos que está Irán detrás, con la financiación y la logística”.
“Se habla de infiltración por la frontera sur, pero esto fue una invasión”, asegura el vocero de las FDI. Y recuerda que Hamas es un movimiento que en su Constitución afirma que “Israel existe y continuará existiendo hasta que el islám lo elimine”.
Kaplan confirma que “familias enteras fueron asesinadas a sangre fría” e insiste en la emergencia que supone que aún haya israelíes secuestrados por los terroristas.. “Ellos son nuestra prioridad. La operación Espadas de Hierro busca restablecer la situación de seguridad en Israel”.
El vocero de las FDI es uno de los miles de civiles que fueron llamados hoy a la reserva. “No sabemos cuándo volveremos a casa y esperamos que se pronto, pero hay que dar todo porque va para largo”, dice al tiempo que explica el sistema: “En momentos de rutina, están los profesionales, y en emergencia vamos todo el resto”.
“Esta mañana cuando comenzaron los ataques mi mujer y mis cinco hijos estábamos yendo a las fiestas de Simjat Torah, es un momento en que millones de israelíes van a bailar con la Torah. Y cuando en todas las comunidades del país se estaban desplazando a las sinagogas, comenzaron a sonar las sirenas”, cuenta a Infobae.
“Nos tomaron por sorpresa, es la triste realidad, pero en el Ejército ahora no se plantean qué pasó, cuáles fueron los errores, eso ameritará una larga investigación luego, ahora hay que terminar los focos de combate y tranquilizar dentro de israel”, afirma.