Las imágenes hablan por si solas. Cuerpos masacrados, abandonados en el suelo. Familias enteras y vehículos llenos de civiles israelíes fueron asesinados sin piedad en el ataque sorpresa más brutal en un día sábado, cuando muchos estaban celebrando Shabat. Además, terroristas están mostrando por la Franja de Gaza a mujeres israelíes secuestradas y violentadas.
Israel declaró el estado guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamas, lanzaran una operación combinada, con el disparo de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sorpresa y sin precedentes.
“Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque por tierra, mar y aire de Hamas, que tomó por sorpresa a Israel.
Un grupo de milicianos de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamas, se infiltraron en varias localidades fronterizas con la franja, donde se desataron duros enfrentamientos con tropas israelíes; secuestraron a soldados y civiles, robaron un blindado militar israelí e incluso han derribado con retroescavadoras parte de la valla de separación entre Israel y Gaza.
“Ordené que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Se está llevando a cabo. También he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes”, expresó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras reunirse con el estamento de seguridad.
Los enfrentamientos armados y los cohetes han causado por el momento más de 100 muertos, según los servicios de emergencia, que no precisaron el número de militares y civiles, además de decenas de hospitalizaciones; en la Franja hay al menos una decena de muertos y se carece de datos sobre la cifra de heridos.
Son cifras provisionales que seguramente se eleven a lo largo del día.
El ataque palestino comenzó alrededor de las 6:30 horas (3:30 GMT) y para el medio día, unos sesenta milicianos estaban todavía en al menos 14 puntos diferentes de Israel acometiendo este vasto ataque, que tomó desprevenido al país y que incluye el secuestro de israelíes, según Hamas.
Se trata de una agresión inédita en Israel, no solo por su carácter combinado, sino por el número de cohetes que lanzados -2.200 según Israel pero 5.000 según Hamas- y por la cantidad de milicianos que se lograron infiltrar en territorio israelí, por tierra, por mar y por aire, mediante el uso de parapentes.
Las Brigadas de Al Qasam aseguraron haber secuestrado los cuerpos de varios soldados israelíes muertos y heridos en enfrentamientos en la frontera; además de tener cautivos a varios civiles israelíes, capturados durante su incursión por tierra a Israel, cuyas autoridades no se han pronunciado al respecto.
Los milicianos de Hamas también afirman haber tomado el control del cruce fronterizo de Erez, así como de la cárcel de la ciudad cercana de Ashkelon, donde liberaron a los presos palestinos.
“El enemigo aún no conoce los resultados de esta batalla”, advirtió en una intervención televisada el portavoz militar de Hamas, Abu Obeida, que instó al resto de palestinos de Cisjordania e Israel “a luchar” para que “el enemigo sionista se derrumbe ante la resistencia”.