Un niño de diez años muerto y al menos 23 heridos dejó un bombardeo ruso contra la ciudad ucraniana de Kharkiv

El número de muertos por el ataque con misiles de Rusia contra edificios residenciales en Kharkiv, aumentó a dos, dijo Oleh Syniehubov, jefe de la administración estatal regional, en una publicación en Telegram.

Syniehubov dijo que murió una mujer de 68 años que era la abuela del niño de 10 años que también se había reportado muerto previamente y del bebé de 11 meses herido.

Hay otras 23 personas que resultaron heridas tras el bombardeo ruso que alcanzó varios edificios residenciales en Kharkiv, en el noreste de Ucrania, indicaron las autoridades locales este viernes.

El ataque se produjo un día después del bombardeo efectuado en la localidad de Groza, en la misma región, donde murieron 52 personas.

“Nuevo ataque ruso contra civiles. Entre los escombros se encontró el cadáver de un niño de 10 años”, indicó en Telegram el ministro ucraniano del Interior, Igor Klymenko.

“Dos edificios de viviendas fueron dañados, y un edificio residencial de tres plantas destruido”, añadió.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo el jueves que un ataque con misiles rusos que mató a más de 50 personas en una aldea ucraniana no fue “un ataque ciego” y que las tropas rusas no podían haber estado inconscientes de dónde estaban atacando.

“Un ataque deliberado con misiles contra una aldea en la región de Kharkiv, una tienda y una cafetería común y corriente”, dijo Zelensky en su discurso nocturno en video, pronunciado mientras asistía a una cumbre de la Comunidad Política Europea en España.

“La gente se reunió allí para una cena conmemorativa. Cena conmemorativa cristiana. ¿Quién podría lanzarles un misil? ¿quién? Sólo maldad absoluta”, agregó el mandatario.

El gobernador regional, Oleg Sinegubov, dio parte de 23 heridos, entre ellos un bebé de once meses.

La policía indicó poco después que los edificios fueron golpeados con dos misiles balísticos Iskander.

Un fotógrafo de la agencia AFP en el lugar vio lo que parecía ser el fragmento de uno de esos misiles en el fondo de un cráter, en una calle del centro de la ciudad. Alrededor, varios vehículos civiles estaban volcados o calcinados.

Igualmente, Rusia lanzó una nueva serie de ataques nocturnos con drones contra distintos objetivos en el centro, el noreste y el sur de Ucrania.

Ucrania dijo haber derribado 25 de los 33 drones Shahed lanzados, sin precisar qué objetivos fueron alcanzados por los otros ocho aparatos.

Previamente, Oleg Kiper, gobernador de la región de Odesa, en el suroeste, dijo que unos drones habían dañado un depósito de grano en el puerto de Izmail, e incendiado nueve camiones.

Este puerto del Danubio es blanco habitual de ataques rusos desde hace semanas. Es una infraestructura importante para Ucrania, ya que sirve para el transporte de productos agrícolas, y en particular de trigo.

Rusia lanza a diario bombas aéreas sobre el corredor del Mar Negro abierto por la Armada ucraniana para permitir las exportaciones de materias primas desafiando al bloqueo naval declarado por Moscú, denunció la portavoz del comando Sur ucraniano, Natalia Gumeniuk.

”En estos momentos no observamos actividad de grupos de barcos enemigos en la zona del corredor del grano, pero intentan controlar la situación allí con la utilización de aviación táctica”, explicó Gumeniuk en la televisión ucraniana.

Según la responsable de prensa del comando Sur, los aviones rusos lanzan “cada día” bombas aéreas -que permiten a las aeronaves no acercarse demasiado a sus objetivos- en las zonas del corredor por las que se esperan que naveguen los barcos mercantes que lo utilizan.

Después de obligar a Rusia a replegar sus barcos a sus costas del Mar Negro para evitar ser alcanzados por drones y misiles ucranianos, Ucrania abrió recientemente un nuevo corredor que transcurre parcialmente por aguas de países de la OTAN como Rumanía, Bulgaria y Turquía y ha permitido reabrir los tres puertos ucranianos de la región de Odesa.

Entretanto, las fuerzas rusas destruyeron ocho drones ucranianos en el oeste del país, sin reportar heridos o daños, un día después de un mortal ataque del Kremlin contra el poblado ucraniano de Groza.

El ministerio ruso de Defensa indicó que el intento de ataque con drones contra Bélgorod y Kursk ocurrió la noche del jueves.

“El intento del régimen de Kiev de realizar un ataque terrorista con drones contra objetos en territorio de la Federación Rusa fue impedido”, señaló la cartera en Telegram.

Precisó que un dron fue destruido sobre Kursk y otros siete fueron derribados sobre Bélgorod y la región circundante.

“Los servicios operacionales están aclarando información sobre las consecuencias en el terreno”, escribió en Telegram el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov.

(Con información de EFE y AFP)