Una fotografía de dos atletas chinas abrazándose tras una carrera fue censurada en las redes sociales chinas porque los dorsales de la carrera femenina formaban inadvertidamente una referencia a la masacre de la plaza de Tiananmen en 1989.
Lin Yuwei y Wu Yanni, participantes chinas en la final femenina de los 100 metros vallas, se abrazaron tras la carrera en los Juegos Asiáticos de Hangzhou. Lin ganó la medalla de oro con un tiempo de 12,74 segundos, mientras Wu terminó segunda pero fue descalificada posteriormente. La carrera se celebró el 1 de octubre, Día Nacional de China.
Una fotografía de las dos mujeres de perfil mostraba el número de carril de Lin, el 6, junto al número de carril de Wu, el 4.
Pese a que la yuxtaposición de los números se debió a motivos a todas luces casuales, al parecer el régimen de Xi Jinping la vio como una referencia a la masacre de la Plaza de Tiananmen en las primeras horas del 4 de junio de 1989 y activó su censura.
Las publicaciones en Weibo que mencionaban a los dos atletas abrazándose mostraban cuadrados grises donde debería haber estado la fotografía. Por eso, los internautas chinos familiarizados con el sistema de censura chino -a veces llamado el “Gran Cortafuegos”- especularon con que la foto se había borrado debido a la alusión a la masacre.
El aniversario de la masacre sólo es conmemorado por activistas fuera de China. Dentro de sus fronteras, incluso las referencias más vagas al episodio dan lugar a una censura en línea que va desde restricciones de cuentas a prohibiciones permanentes.
En China, la censura en Internet, sobre todo la de imágenes, suele realizarse de forma ad hoc, con censores humanos que deciden qué publicaciones restringir. En 2017, Weibo, una de las mayores plataformas de medios sociales de China, con casi 600 millones de usuarios mensuales, dijo que empleaba a 1.000 “supervisores” para informar sobre contenido “pornográfico, ilegal y dañino”.
Los sofisticados filtros de Internet y el rápido aparato de censura en línea de China también bloquearon durante más de una década el acceso a sitios web occidentales de redes sociales como Facebook y X, antes Twitter, aislando aún más a sus ciudadanos del debate y la discusión externos. El acceso a aplicaciones populares como Instagram sólo es posible a través de redes privadas virtuales aprobadas por el régimen.
Para sortear la censura, los internautas chinos adoptaron códigos ingeniosos, a menudo en forma de juegos de palabras, para eludir los filtros sobre temas prohibidos. Durante un tiempo, los usuarios de Weibo que querían quejarse de la corrupción gubernamental utilizaban un homónimo escrito en distintos caracteres chinos, pero los siempre vigilantes censores del país acabaron dándose cuenta.
Los usuarios también suelen ironizar sobre la censura del gobierno. En respuesta a la eliminación de la foto de los Juegos Asiáticos, un usuario de las redes sociales comentó que el Partido Comunista Chino seguía sin preocuparse por el “efecto Streisand”, el fenómeno involuntario de atraer atención no deseada sobre el mismo tema que se intenta ocultar.
Otro dijo que la foto era de los “Juegos Asiáticos de 1989″, el año de la masacre.
Aún así, la censura no fue total. Algunos artículos de prensa chinos mostraban imágenes de las dos mujeres abrazadas, incluidos sus números de carril.
Carrera polémica
La carrera se vio ensombrecida por otra polémica en la que se vio implicada una de las atletas chinas.
Wu recibió una tarjeta roja al comienzo de la carrera por una salida falsa. Tras protestar por la decisión, se le permitió correr y terminó segunda, a 0,03 segundos de su compañera Lin. Sin embargo, poco después de la carrera, Wu fue descalificada, lo que permitió a la india Jyothi Yarraji hacerse con la plata.
El hecho de que se permitiera correr a Wu suscitó la preocupación de que los oficiales de carrera se mostraran reacios a descalificar a una de las estrellas chinas, sin tener en cuenta las normas deportivas. Mark Dreyer, un analista deportivo afincado en China que presenció la prueba en el estadio, escribió después: “Parecía que los funcionarios locales tenían que encontrar la manera de dejar correr a Wu”.
Los Juegos Asiáticos, organizados por primera vez en 1951 en Nueva Dehli (India) y que se celebran cada cuatro años, son los segundos en importancia después de los Juegos Olímpicos. La competición de este año, que concluye el 8 de octubre, cuenta con 40 deportes y 41 países participantes.