La jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, de visita en Ereván, anunció el martes que París “dio su acuerdo” para el suministro de material militar a Armenia, que quiere protegerse de Azerbaiyán.
“Francia dio su acuerdo a la firma de contratos futuros forjados con Armenia que harán posible el suministro de material militar a Armenia para que pueda defenderse”, declaró Colonna durante una conferencia de prensa en Ereván.
Colonna no precisó de qué tipo de equipos se trata, pero aseguró que Francia actuará “en ese campo con responsabilidad mutua y sin pensar en escalada”.
Subrayó que Azerbaiyán, que cuenta con ingresos petroleros y con el apoyo de Turquía, “no ha parado de armarse para realizar acciones”.
Azerbaiyán logró en septiembre una victoria rápida contra los separatistas armenios de Nagorno Karabaj, a los que Armenia no quiso ayudar por temor a una nueva guerra con su vecino.
Armenia, victoriosa de una primera guerra en los años 1990 tras el fin de la URSS, fue derrotada en 2020 en un segundo conflicto con Azerbaiyán.
Armenia, aliada tradicional de Rusia, se arma habitualmente en Moscú y las tropas rusas disponen de una base militar en el lugar y de un contingente de paz en el Nagorno Karabaj.
Armenia aprobó adherirse a la Corte Penal Internacional
El Parlamento de Armenia votó el martes a favor de adherirse a la Corte Penal Internacional, una medida que tensa aún más los lazos del país con su viejo aliado Rusia después de que el tribunal emitiera una orden de detención contra el presidente Vladimir Putin por los crímenes de guerra en Ucrania.
Moscú calificó el mes pasado de “paso inamistoso” el intento de Ereván de adherirse a la CPI, y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó al embajador de Armenia. Los países que han firmado y ratificado el Estatuto de Roma por el que se creó la CPI están obligados a detener a Putin, acusado de crímenes de guerra relacionados con la deportación de niños de Ucrania, si pone un pie en su territorio.
Las autoridades armenias han argumentado que la medida no tiene nada que ver con Rusia y que fue provocada por lo que denominan agresión de Azerbaiyán contra el país.
Los legisladores votaron a favor de ratificar el Estatuto de Roma por 60 votos a favor y 22 en contra. El Presidente de Armenia debe firmar la decisión, que entrará en vigor 60 días después de la votación.
Las relaciones de Armenia con Rusia se han deteriorado considerablemente en los últimos años.
En 2020, Moscú negoció un acuerdo que puso fin a una guerra de seis semanas entre Armenia y Azerbaiyán. El acuerdo obligaba a Ereván a ceder a Bakú grandes extensiones de territorio en Nagorno-Karabaj y sus alrededores, una parte de Azerbaiyán con una población predominantemente armenia.
Rusia envió entonces unas 2.000 tropas de mantenimiento de la paz a la convulsa región y Armenia ha acusado a las tropas de no haber impedido las recientes hostilidades de Azerbaiyán que llevaron a Bakú a hacerse con el control total de la región.
El Kremlin, por su parte, ha acusado al primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, de precipitar la caída de Nagorno Karabaj al reconocer la soberanía de Azerbaiyán sobre la región.
Moscú también culpa a Ereván de dañar los lazos con Rusia al abrazar a Occidente, incluida la acogida de tropas estadounidenses para ejercicios militares conjuntos.
Aún no está claro si Pashinyan podría sacar a Armenia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, dominada por Moscú y formada por varias antiguas naciones soviéticas, y de otras alianzas lideradas por Rusia. Armenia también alberga una base militar rusa y sus guardias fronterizos ayudan a patrullar la frontera con Turquía.
(Con información de AFP)