En respuesta al atentado suicida contra la sede del Ministerio de Interior de este domingo, el Ministerio de Defensa de Turquía informó que la aviación turca bombardeó 20 objetivos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, concretamente en las regiones de Metina, Hakurk, Kandil y Gara.
“Les hemos atacado por sorpresa en sus guaridas durante la noche y vamos a seguir atacando. Esta lucha no terminará hasta que no quede ningún terrorista”, apuntó el Ministerio de Defensa en un comunicado publicado en redes sociales.
Han sido bombardeadas “cuevas, búnkeres, refugios y almacenes utilizados por la organización terrorista separatista” y destaca que “han sido destruidos muchos terroristas implicados”.
Estos bombardeos son “para eliminar los atentados terroristas contra nuestro pueblo y las fuerzas de seguridad neutralizando al PKK/KCK y otros elementos terroristas para garantizar la seguridad en la frontera”, añadió Turquía, en referencia a las siglas del PKK y de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK).
No obstante, “se han adoptado todas las precauciones para evitar daños a civiles inocentes, elementos amigos y bienes históricos y culturales”.
Este ataque contra territorio iraquí se ampara en el Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, según argumenta Turquía. El texto recoge el “derecho inherente a la defensa propia de un individuo o colectivo” ante un “ataque armado contra un miembro de Naciones Unidas”.
Un atentado suicida perpetrado este domingo contra la sede del Ministerio del Interior turco en Ankara se ha saldado con la muerte de los dos atacantes y dos policías heridos. El ataque fue reivindicado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
“Hoy a las 9.30 hora local (6.30 GMT) un equipo de nuestro Batallón Inmortal ha llevado a cabo una acción contra el Ministerio del Interior turco”, señala un comunicado atribuido al PKK y publicado por la agencia de noticias Firat (ANF), que suele funcionar como portavoz de la guerrilla kurda.
La nota asegura que la acción fue un “éxito” y acusa al Gobierno turco de “ocultar descaradamente” las pérdidas sufridas en el atentado en el que, según la versión oficial, solo han muerto los asaltantes, causando únicamente heridas menores a dos policías.
La presidencia de la región autónoma del Kurdistán, en Irak, y el Gobierno autónomo han condenado el atentado “terrorista” de Ankara. “El Gobierno del Kurdistán rechaza siempre cualquier forma de terrorismo y de actos extremistas y pide una mayor cooperación internacional para combatir el terrorismo y evitar sus acciones a nivel global”, señaló un portavoz oficial, Beshwa Horami, citado por la agencia de noticias iraquí Shafaq.
El comunicado del PKK identifica con nombre y apellido a los dos autores del ataque y asegura que cometieron el atentado para conmemorar a Hülya Demirel, también conocida como Axin Mus, una comandante del PKK que fue abatida, según el Ministerio del Interior turco, hace dos semanas junto a otros tres militantes en la provincia de Diyarbakir.
El PKK, considerado terrorista tanto por Turquía como por la Unión Europea (UE), luchó entre 1984 y 2013 por la independencia de las regiones kurdas del sureste de Turquía, pero renunció a este objetivo en 2013, iniciando un proceso de paz, roto dos años más tarde.
En los últimos años, casi todos los combates entre el Ejército turco y miembros de la guerrilla han tenido lugar en el norte de Irak, donde el PKK tiene su retaguardia.
(Con información de Europa Press y EFE)