El número de migrantes que murieron o desaparecieron intentando cruzar el mar Mediterráneo este verano se triplicó en comparación al mismo período del año pasado, informó el viernes la ONU.
Entre junio y agosto, al menos 990 personas murieron o desaparecieron en la peligrosa ruta del Mediterráneo central que conecta África y Europa, frente a 334 en los mismos meses de 2022, según la agencia de la ONU para la infancia Unicef.
La agencia no dijo cuántos niños murieron en el intento de cruzar el Mediterráneo, aunque sí precisó que 11.600 menores no acompañados figuran entre los migrantes que trataron de llegar a Italia por mar entre enero y septiembre, un 60% más que en los primeros nueve meses de 2022.
“El Mediterráneo se ha convertido en un cementerio para los niños y para su futuro”, dijo a propósito Regina De Dominicis, directora regional de Unicef para Europa y Asia Central.
“El trágico balance de niños muertos en busca de asilo y seguridad en Europa es fruto de decisiones políticas y de un sistema migratorio deficiente”, añadió.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, más de 2.500 migrantes murieron o desaparecieron al intentar cruzar el Mediterráneo hacia Europa desde principios de año, un 50% más que en el mismo período de 2022.
En ese mismo periodo, desde inicios de 2023, más de 2.000 migrantes han muerto tratando de cruzar el Mediterráno Central, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que estima que la cifra real es mucho mayor.
Los niños que sobreviven al viaje son alojados en centros conocidos como puntos críticos, antes de ser trasladados a otras instalaciones de acogida. Más de 21.700 menores no acompañados en toda Italia se encuentran actualmente en estas instalaciones, frente a los 17.700 de hace un año.
UNICEF pidió en un comunicado a los gobiernos de los países de paso de este éxodo “rutas más seguras y legales para la solicitud de asilo”, además de garantizar que los niños no sean recluidos en recintos cerrados y fortalecer los sistemas de protección a estos menores, coordinando las operaciones de búsqueda y rescate.
Por otra parte, sobre las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno italiano que permitirán la expulsión de los migrantes que mientan sobre su edad, haciéndose pasar por menores, Dell’Arciprete afirmó que “la verificación de la edad de los extranjeros menores no acompañados ya está prevista por la ley y prevé un mecanismo sobre una base multidisciplinar por parte de los departamentos sanitarios”.
“Estamos esperando conocer los detalles del nuevo decreto para verificar lo que habrá”, dijo.
Y puntualizó que el punto de vista de Unicef, “confirmado por una serie de recomendaciones también a nivel europeo, es que el uso de métodos puramente médicos de evaluación de la edad son inexactos y perjudiciales para la dignidad de las personas implicadas”.
Y que es necesario que se aplique la legislación “que prevé la creación de comisiones multidisciplinarias” porque “lo importante es llevar a cabo la verificación de la edad con métodos respetuosos”.
(Con información de AFP y EFE)