El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, dijo este jueves que en los próximos días no quedará ningún armenio en Nagorno Karabaj y denunció que se lleva a cabo un “limpieza étnica” en la autoproclamada república, ya disuelta.
“El éxodo de los armenios de Nagorno Karabaj continúa como resultado de la política de limpieza étnica llevada a cabo por Azerbaiyán”, dijo Pashinián en una reunión con miembros del Gobierno, citado por la agencia oficial armenia Armenpress.
Añadió que “el análisis muestra que en los próximos días no quedará ningún armenio en Nagorno Karabaj
Éxodo armenio
Más de 65.000 armenios huyeron a Armenia desde Nagorno Karabaj, mientras continúa el éxodo desde el enclave separatista que Azerbaiyán recapturó la semana pasada en una ofensiva relámpago, informó el gobierno armenio.
Para la mañana de este jueves, “65.036 personas desplazadas por la fuerza cruzaron a Armenia desde Nagorno Karabaj”, un aumento de más de 22.000 en 24 horas, dijo la portavoz del gobierno armenio, Nazeli Baghdasaryan, en un comunicado.
“El Estado proporciona viviendas adecuados a todos aquellos que no tienen un lugar de residencia predeterminado”, indica el texto.
La mayoría de los desplazados tienen alojamiento o familiares en Armenia, mientras que el resto son alojados en albergues, hoteles y otros edificios en la ciudad de Goris, cerca de la frontera con Azerbaiyán.
La televisión armenia mostró imágenes de largas filas de autos en la carretera que conduce al centro humanitario en la localidad fronteriza de Kornidzor.
El lunes, las fuerzas de seguridad azerbaiyanas detuvieron en la frontera a dos ex altos funcionarios de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj: el ex ministro de Estado Rubén Vardianian y el ex jefe del Consejo de Seguridad Vitali Balasanián, cuando intentaban salir a Armenia.
El presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, prometió respetar los derechos de la población del enclave, pero el primer ministro armenio ha denunciado que se está llevando a cabo una “limpieza étnica” en el territorio montañoso.
Nagorno Karabaj es internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiyán, pero está poblado y controlado por armenios étnicos desde una guerra en la década de 1990 que dejó unos 30.000 muertos. Los enfrentamientos han estallado periódicamente desde entonces, pero la actual escalada es la más grave en años.
Azerbaiyán abrió el domingo el corredor de Latchine, la única carretera que une al enclave con Armenia, cuatro días después de que los separatistas se rindieran y se declarara un alto al fuego que provocó un éxodo de miles de civiles que huían de la llegada de tropas de Bakú.
Para agravar la situación del enclave, más de 100 personas siguen desaparecidas tras la explosión de un depósito de combustible asaltado el lunes por pobladores en pleno éxodo. Al menos 68 personas murieron y 290 resultaron heridas.
1° de enero de 2024
Entretanto, la autoproclamada república de Nagorno Karabaj anunció este jueves que disolverá todas sus instituciones el 1 de enero de 2024, una semana después de la ofensiva de Azerbaiyán en este enclave mayoritariamente armenio.
El decreto del dirigente de este territorio del Cáucaso anuncia la disolución “de todas las instituciones gubernamentales y organizaciones (...) a 1 de enero de 2024″, lo que significa que “la república de Nagorno Karabaj”, conocida por los armenios como Artsaj, “cesa su existencia” debido a la “grave situación a nivel político y de seguridad”.
Asimismo, resalta en un comunicado publicado en la cuenta de la Presidencia de Artsaj en Telegram que la decisión “tiene en cuenta el acuerdo alcanzado con Azerbaiyán, mediado por las tropas de pacificación rusas, para el paso libre, voluntario y sin restricciones de los residentes de Nagorno Karabaj, incluido el personal militar que ha entregado las armas”.
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
El alto el fuego anunciado el 20 de septiembre tras la ofensiva, que dejó más de 200 muertos en Nagorno Karabaj y se saldó con la muerte de más de 190 militares azeríes, incluye el desarme de grupos armados, la retirada de militares armenios y la “reintegración” del territorio en Azerbaiyán, para la cual se han celebrado hasta ahora dos reuniones entre delegaciones de Azerbaiyán y de representantes armenios de la región.
(Con información de EFE, AFP y Europa Press)