Ucrania afirmó el lunes que había matado a Viktor Sokolov, comandante de la flota rusa del Mar Negro, en un ataque con misiles sin precedentes contra el cuartel general naval en la anexionada península de Crimea la semana pasada.
Fue un duro golpe para Moscú, que en los últimos meses ha sufrido una serie de ataques contra el puerto de Sebastopol, de gran importancia estratégica.
“Murieron 34 oficiales, entre ellos el comandante de la flota del Mar Negro. Otros 105 ocupantes resultaron heridos”, afirmaron las fuerzas especiales ucranianas en un comunicado difundido en las redes sociales.
Tras el ataque del viernes columnas de espeso humo negro se vieron salir desde el edificio en el centro de Sebastopol, la ciudad más grande de Crimea, que fue anexionada por Rusia en 2014.
“El cuartel general está irreparable”, añadieron las fuerzas especiales en el comunicado.
El sábado, el jefe de los servicios de inteligencia ucranianos, Kyrylo Budanov, dijo que en el ataque contra Sebastopol también habían resultado heridos el coronel general Aleksandr Romanchuk, que comanda las fuerzas en el crucial tramo suroriental del frente de Zaporizhzhia, y el teniente general Oleg Tsekov, comandante de las fuerzas costeras 2000 OMSB de la Flota Norte de la Marina Rusa. Ambos estaban en graves condiciones, aunque por el momento no está claro si integran la lista de los 34 oficiales abatidos.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el día del ataque que un militar estaba desaparecido, tras haber informado inicialmente de que una persona había muerto.
12 ataques sobre el cuartel general ruso
También el sábado, el ejército de Ucrania ofreció más detalles acerca del ataque en Sebastopol. Apuntó que la Fuerza Aérea efectuó 12 ataques sobre el cuartel general militar, contra zonas donde se concentraban el personal, los equipos militares y las armas. Además, se alcanzaron dos sistemas de misiles antiaéreos y cuatro unidades de artillería rusas, agregó.
Crimea ha servido de punto clave de apoyo al operativo ruso en Ucrania. Sebastopol, la principal base de la flota rusa del Mar Negro desde el siglo XIX, ha tenido una especial relevancia en las operaciones de la Armada desde el comienzo de la invasión en febrero del año pasado.
En las últimas semanas, Ucrania ha incrementado sus ataques contra instalaciones navales en Crimea, mientras el grueso de su contraofensiva estival avanza lentamente en el este y el sur del país, indicó el Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios con sede en Washington.
Expertos militares afirman que para Kiev es esencial mantener los ataques contra objetivos en la península para rebajar la moral rusa y debilitar a su ejército.
El sábado, un día después del ataque al cuartel del Armada, Ucrania lanzó un nuevo ataque con misiles contra Sebastopol. También se escucharon potentes explosiones cerca de Vilne, en el norte de la península anexionada ilegalmente por Rusia en 2014, seguidas de nubes de humo.
62 rusos muertos en el ataque contra el buque Minsk
Las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania también aseguraron hoy que el número de bajas del ataque del pasado 13 de diciembre contra el buque de asalto anfibio ruso Minsk se elevó a 62.
“Teniendo en cuenta que el barco anfibio Minsk iba a empezar una misión de combate al día siguiente, el personal se encontraba en el barco”, dice el mensaje. “El número de bajas irreversibles es de 62 ocupantes”, agrega el mensaje publicado en su cuenta de Telegram.
Ucrania atacó durante la madrugada del 13 de septiembre con misiles el astillero del puerto de Sebastopol que Rusia utiliza para construir y reparar embarcaciones para su Flota del Mar Negro. Además del buque de desembarco Minsk, en el ataque también sufrió daños un submarino.