Al menos dos personas han muerto y varias han resultado heridas este lunes tras nuevos ataques lanzados por las fuerzas rusas sobre varias localidades de la región ucraniana de Kherson, entre ellas Berislav, donde se han registrado los decesos.
“Por la mañana, la aviación rusa ha atacado Berislav. Los invasores han lanzado cuatro bombas aéreas sobre la ciudad. Una de ellas ha impactado contra un edificio de viviendas”, ha informado el gobernador de Kherson, Oleksander Prokudin, a través de su cuenta de Telegram.
Poco después ha utilizado esta misma plataforma para informar de dos fallecidos, cifra que podría varias en las próximas horas ya que uno de los heridos, un hombre de 55 años, se encuentra “extremadamente grave”.
Horas antes Prokudin ya había dado la noticia de que en la víspera, otras dos personas habían muerto y otras once habían resultado heridas por ataques rusos sobre la ciudad de Berislav.
“El Ejército ruso ha atacado zonas residenciales de la región, edificios de instituciones médicas y educativas, una iglesia, una instalación de infraestructura crítica en Berislav, y fábricas en Kherson. Debido a la agresión rusa, dos han muerto y otras once han resultado heridas”, ha contado Prokudin.
Mientras tanto, los ataques de la pasada noche sobre Odesa han dejado también varios heridos. A pesar de los estragos causados por las bombas, el portavoz de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuri Ignat, ha calificado de “impecable” el trabajo de los sistemas de defensa aérea.
“Los misiles Onyx son difíciles de derribar. Se pueden contrarrestar, pero no tienen ningún efecto sobre ellos. El misil es supersónico y vuela muy bajo. Por lo tanto, no pueden ser derribados por los sistemas de defensa aérea existentes”, ha explicado Ignat en declaraciones a la televisión ucraniana, recogidas por UNIAN.
Un muerto en Odesa
Los equipos de rescate ucranianos encontraron alrededor del mediodía del lunes el cuerpo sin vida de uno de los trabajadores de un granero de la región de Odesa alcanzado anoche por un misil ruso, informó hoy el jefe de la administración militar de la región, Oleg Kiper.
“A las 12.15 (hora local, 9.15 GMT) fue encontrado el cuerpo de una de las personas desaparecidas”, escribió Kiper en su cuenta de Telegram. Otro empleado de la empresa agrícola atacada sigue desaparecido desde anoche y los equipos de rescate continúan trabajando para encontrarlo.
Rusia dirigió anoche contra la región de Odesa un total de 19 drones kamikaze y 14 misiles, dos de ellos supersónicos. Las defensas aéreas ucranianas interceptaron todos los drones y 11 de los 12 misiles de crucero Kalibr lanzados por las fuerzas rusas, pero no pudo evitar que algunos proyectiles alcanzaran infraestructura portuaria y varios graneros.
En la terminal de pasajeros del puerto de Odesa también sufrió graves desperfectos un hotel emblemático de la ciudad que estaba cerrado y había sido adquirido por el empresario ucraniano Andrí Stavnitser, copropietario y CEO del Grupo TIS, uno de los principales operadores portuarios dedicados a la exportación agrícola.
Rusia ataca todas las semanas instalaciones portuarias y del sector agrícola ucraniano desde que el pasado mes de julio diera por terminado el llamado acuerdo del grano, por el que durante un año se comprometió a permitir la salida de cereal ucraniano a través de tres puertos ucranianos del Mar Negro.
“Desgraciadamente, el enemigo alcanzó de manera furtiva infraestructura portuaria”, dice el comunicado del comando Sur ucraniano. “La terminal de pasajeros del puerto de Odesa sufrió daños sustanciales”, agregó la fuente. En un hotel situado en la terminal que lleva años cerrado se produjo un incendio.
“Los (misiles supersónicos) Onyx dañaron varios graneros”, añade la nota.
Además, fragmentos de los misiles interceptados provocaron desperfectos en almacenes y edificios particulares en las afueras de Odesa. Las explosiones que se produjeron durante el ataque también rompieron las ventanas de algunas viviendas e hirieron a una mujer que ha recibido asistencia médica.
Los puertos del Mar Negro y del Danubio de esta región son el objetivo más recurrido de estos ataques, que también han alcanzado el centro histórico de la ciudad de Odesa y provocaron el 23 de julio graves desperfectos en la catedral más antigua de la urbe.
Varias personas, entre ellas diversos empleados del sector agrícola, han muerto en estos bombardeos rusos.
(Con información de EFE)