Las empresas europeas en China se cuestionan su posición ante las nuevas y estrictas leyes de seguridad y la politización del comercio en el gigante asiático, advirtió el lunes en Beijing el comisario de Comercio de la Unión Europea (UE), Valdis Dombrovskis.
“Las compañías europeas están preocupadas por la dirección que está tomando China”, dijo el funcionario en un discurso en la Universidad Tsinghua de la capital china. “Muchas se están cuestionando su posición en este país”.
Señaló una nueva ley de relaciones exteriores y una reciente actualización de las leyes chinas contra el espionaje como motivos de “gran preocupación” para la comunidad empresarial de la UE.
“Su ambigüedad deja demasiado margen a la interpretación”, advirtió.
“Esto significa que las empresas europeas tienen dificultades para entender sus obligaciones de cumplimiento: un factor que disminuye significativamente la confianza empresarial y disuade de nuevas inversiones en China”, dijo Dombrovskis.
El comisario europeo realiza una visita de varios días a la segunda economía mundial, donde se reunirá con altos funcionarios económicos y defenderá que el bloque no pretende desvincularse económicamente de China.
Su viaje se produce después de que la Cámara de Comercio de la UE publicó la semana pasada un informe que revela que la confianza empresarial se encuentra en uno de los niveles más bajos de los últimos años.
“Durante décadas, las empresas europeas prosperaron en China”, declaró el presidente de la Cámara, Jens Eskelund.
Pero, después de tres años “turbulentos”, dijo, “muchas han reevaluado sus hipótesis básicas sobre el mercado chino”.
Además, la visita de Dombrovskis se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre la UE y China, tras la decisión de Bruselas de abrir una investigación sobre las subvenciones de Beijing a los autos eléctricos.
La pesquisa podría llevar a la UE a tratar de proteger a los fabricantes europeos de automóviles imponiendo aranceles a los vehículos que considere que se venden injustamente a un precio inferior.
Al día siguiente de ese anuncio, el Ministerio de Comercio chino respondió al “proteccionismo desnudo” de la UE y afirmó que las medidas “tendrán un impacto negativo en las relaciones económicas y comerciales” bilaterales.
En su discurso de este lunes en Beijing, Dombrovskis insistió en que China sigue siendo una atractiva oportunidad de inversión para las empresas europeas.
“Tanto la UE como China se han beneficiado enormemente de su apertura al mundo”, afirmó. “Comerciar y cooperar más allá de las fronteras contribuyó a dar forma a nuestra fortaleza económica y geopolítica”.
Pero, dijo, los crecientes desafíos para las empresas corren el riesgo de convertir “lo que muchos consideraban una relación en la que todos ganaban en décadas pasadas” en una “dinámica en la que todos pierden en los próximos años”.
Guerra en Ucrania
La negativa de China a condenar la guerra de Rusia en Ucrania también supone un “riesgo para su reputación”, afirmó Dombrovskis.
La postura de Beijing “está afectando a la imagen del país, no sólo ante los consumidores europeos, sino también ante las empresas”, completó.
China ha tratado de posicionarse como parte neutral en el conflicto ucraniano, al tiempo que ofrece a Moscú un vital salvavidas diplomático y financiero a medida que se agrava su aislamiento internacional.
El presidente ruso, Vladimir Putin, visitará China el mes que viene.
“China siempre ha defendido que cada país sea libre de elegir su propio camino de desarrollo”, consideró Dombrovskis.
“Así que nos resulta muy difícil entender la postura de China sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, ya que incumple los propios principios fundamentales de China”, precisó.
(AFP)