La comisión de la ONU que investiga las violaciones a Derechos Humanos en Ucrania desde el inicio de la guerra lanzada por Rusia presentó este lunes su último informe al Consejo de Derechos Humanos, que señala que se siguen recogiendo pruebas de que el Kremlin está cometiendo crímenes de guerra , incluidos ataques ilegales con explosivos, ataques contra civiles, torturas, violencia sexual y de género, y ataques contra infraestructuras energéticas.
El documento consigna el “uso generalizado y sistemático de la tortura por parte de las fuerzas armadas rusas” en áreas que han caído bajo el control militar ruso, en particular contra personas acusadas de ser informantes de las fuerzas armadas de Ucrania.
Los ocupantes rusos torturaron a ucranianos de forma tan brutal que algunas de sus víctimas murieron, y obligaron a las familias a escuchar cómo violaban a las mujeres de la casa de al lado, afirmaron los miembros de un organismo de investigación bajo mandato de la ONU, en sus últimas conclusiones sobre el terreno.
Erik Møse, presidente de la Comisión, declaró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra que su equipo había “reunido nuevas pruebas que indican que el uso de la tortura por parte de las fuerzas armadas rusas en las zonas bajo su control ha sido generalizado y sistemático”.
Rusia niega haber cometido atrocidades o haber atacado a civiles en Ucrania. Møse dijo que los intentos de la comisión de comunicarse con Rusia habían quedado sin respuesta. Moscú tuvo la oportunidad de responder a las acusaciones en la audiencia del Consejo, pero no asistió ningún representante ruso. El Ministerio de Defensa ruso no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
Preguntado posteriormente en una rueda de prensa por el número de casos de tortura con resultado de muerte, Pablo de Greiff, miembro de la comisión, dijo que era imposible saberlo debido a las restricciones de acceso, pero que se trataba de “un número bastante elevado y... procedente de regiones muy diferentes de todo el país, cerca y lejos de las líneas de batalla”.
El colombiano Pablo de Greiff, miembro de la comisión, dijo que es imposible determinar el número de personas torturadas y muertas por esta práctica en vista de que no se tiene acceso a los centros de detención donde esto está ocurriendo y que están controlados por Rusia. “Creo que lo importante en este momento es enfatizar la naturaleza generalizada de estas prácticas y que son suficientemente graves como para causar la muerte de alguien”, comentó.
La comisión ya ha afirmado anteriormente que las violaciones cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania, incluido el uso de la tortura, pueden constituir crímenes contra la humanidad.
La lista de culpables
También los investigadores indicaron que están actualizando con regularidad una lista con la identidad de los autores de violaciones de derechos humanos que entregará en el futuro a la instancia pertinente de Naciones Unidas para que la resguarde
Esa lista incluye no solo nombres de individuos, sino también de entidades que tienen responsabilidad con la comisión de crímenes, de acuerdo a los hallazgos realizados por la comisión. Además, ese listado contiene nombres que van desde lo más alto hasta lo más bajo de la jerarquía con responsabilidad en las violaciones y será entregada en el momento oportuno al alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
El organismo que dirige Türk custodia varias listas de este tipo, como las que contienen la identidad de responsables del genocidio de la minoría rohinyá en Birmania o de los crímenes durante la guerra civil que se desató en Siria en 2011.
El contenido de esas listas se mantiene en reserva y su objetivo es servir de base de una acusación penal cuando estas situaciones sean juzgadas por instancias de justicia nacionales o internacionales.
Incitan al genocidio
Un grupo de investigadores de la ONU advirtió este lunes que algunos discursos difundidos por los medios rusos podrían constituir una “incitación al genocidio” en Ucrania.
Compareciendo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, el presidente de la Comisión de Investigación sobre Ucrania, Erik Mose, se declaró preocupado “por los alegatos [a favor de un] genocidio en Ucrania” y advirtió que “algunas declaraciones transmitidas por los medios rusos y otros medios pueden constituir una incitación al genocidio”.
“La Comisión continúa investigando estas cuestiones”, declaró Mose.
Según él, el equipo de investigación también estudia la causa de la ruptura de la represa hidroeléctrica de Kajovka, situada en una zona controlada por Moscú en la región de Kherson (sur de Ucrania) y su impacto en la población.
El incidente ocurrió el 6 de junio y provocó la inundación de cientos de kilómetros aguas abajo, dejando decenas de muertos y obligando a la evacuación de miles de habitantes. Moscú y Kiev se acusaron mutuamente de la destrucción de la represa.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU creó la Comisión de Investigación sobre Ucrania en marzo de 2022 para examinar las supuestas violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario tras la invasión rusa de la exrepública soviética. Desde entonces, el equipo ha visitado Ucrania en diez ocasiones.
Anteriormente, la comisión afirmó que la transferencia de niños --organizada por Rusia-- a zonas controladas por Moscú en Ucrania y a su propio territorio constituye un “crimen de guerra”, y también acusó a Rusia de haber cometido “numerosos crímenes de guerra” en las primeras semanas de la ofensiva.
(Con información de Reuters, AFP y EFE)