El papa Francisco acudió hoy por sorpresa a la capilla ardiente del ex presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, fallecido el viernes a los 98 años, y rezó durante unos instantes de pie ante el féretro en el Senado en Roma.
El pontífice argentino llegó al romano Palacio Madama, sede de la Cámara Alta, a bordo de un coche y accedió a la capilla ardiente sentado en una silla de ruedas por sus problemas de rodilla.
Una vez dentro, Francisco se levantó y, en primer lugar, dio el pésame a la esposa viuda, Clio Bittoni, y a su familia, y después rezó durante unos minutos ante el féretro, cubierto por una austera bandera italiana y con el collar presidencial sobre un cojín.
La llegada del papa a las exequias no había sido anunciada por la Santa Sede y fue acogido por el presidente del Senado, Ignazio La Russa, entre otras autoridades políticas.
Giorgio Napolitano, primer comunista en ocupar el mayor cargo del Estado entre los años 2006 y 2015, falleció en la tarde del viernes a los 98 años en la clínica “Salvator Mundi” de Roma.
Tras el fallecimiento, el papa envió un telegrama de pésame a su familia en el que definía al político como un “hombre de Estado” de “grandes dotes intelectuales” y “animado por la búsqueda del bien común”.
Y expresaba su “conmoción” y los recuerdos de los encuentros mantenidos con él, pues Francisco fue elegido en 2013 mientras Napoliano ejercía como presidente de la República italiana.
Después de rezar ante el féretro, Francisco abandonó la capilla ardiente y el Senado, no sin antes firmar en el libro de pésame para la familia.
La capilla ardiente en el Senado durará hasta mañana lunes, a las 16:00 horas locales (14:00 GMT), y el martes tendrá lugar un funeral de Estado laico en la Cámara de los Diputados.
Hoy por la capilla ardiente pasó la primer ministra ultraderechista Giorgia Meloni, pero por el momento no han acudido otros representantes del Gobierno.
El funeral, aún por convocar, está previsto para el martes en la Cámara de los Diputados y será laico, sin referencias religiosas, ante la presencia de su sucesor y actual jefe de Estado, Sergio Mattarella, y otras autoridades.
Ayer el Palacio del Quirinale, la sede de la presidencia de la República que él mismo ocupó entre los años 2006 y 2015, amaneció con su bandera a media asta en señal de duelo.
La actual primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha expresado en un escueto comunicado su pésame por la muerte de Napolitano y ha dirigido “un pensamiento y las más sentidas condolencias” a su familia.
Giorgio Napolitano
Antiguo miembro del Partido Comunista italiano, a lo largo de su vida Napolitano ocupó todo tipo de cargos políticos, como presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior, europarlamentario y senador vitalicio.
Como jefe de Estado, el primero del Partido Comunista, asistió a la polémica caída en 2011 del último gobierno de Silvio Berlusconi y lo sustituyó con el tecnócrata Mario Monti en los años de la crisis, con no pocas críticas de la derecha.
Militante del Partido Comunista (PCI), se convirtió en 2006 el primer presidente de la República con orígenes en esa formación política, y desde entonces encargó la formación de Gobierno a cinco primeros ministros: Romano Prodi (2006-2008), Silvio Berlusconi (2008-2011), Mario Monti (2011-2013), Enrico Letta (2013-2014) y Matteo Renzi (2014-2016).
En 2013, y a los 88 años, hizo historia como el jefe de Estado más anciano de Europa y el primero en repetir mandato en Italia por la incapacidad de las formaciones políticas de encontrar a un sucesor, algo que se repitió después con Sergio Mattarella.
(con información de EFE)