El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha abierto la puerta a una visita oficial a Corea del Norte durante el mes de octubre, tras el reciente viaje a Rusia realizado por el dictador norcoreano, Kim Jong-un, y la decisión de ambos países de seguir reforzando sus relaciones bilaterales.
“En línea con lo decidido por Kim y (el presidente ruso, Vladimir) Putin, prepararemos unas negociaciones en Pyongyang, que podrían tener lugar el mes que viene”, manifestó Lavrov desde Nueva York, a donde se desplazó para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, según informó la agencia rusa de noticias TASS.
Kim Jong-un realizó a mediados de septiembre una visita oficial de una semana a Rusia, viaje en el que se reunió con Putin y varios ministros rusos, incluido Lavrov. El régimen de Pyongyang afirmó posteriormente que este desplazamiento “abre un nuevo capítulo de desarrollo de las relaciones bilaterales”.
Sobre la mesa durante su encuentro con Putin estuvo un posible acuerdo para el suministro de armamento norcoreano que hizo saltar las alertas de las principales potencias internacionales, especialmente Estados Unidos, si bien Moscú afirmó que la cumbre finalizó sin ningún tipo de acuerdo militar entre las partes.
Según adelantaron la semana pasada medios como The New York Times, citando fuentes de inteligencia de Estados Unidos, Kim estaría dispuesto a apoyar la guerra de Moscú en Ucrania con “millones” de misiles antitanque y munición para artillería, mientras que Pyongyang recibiría a cambio, además de ayuda alimentaria, tecnología satelital o de submarinos de propulsión nuclear.
Por su parte, el mandatario ruso aceptó una invitación del dictador norcoreano para visitar Corea del Norte, en una muestra del acercamiento entre Moscú y Pyongyang. Por ello, la visita de Lavrov tendría como objetivo allanar el camino a la cumbre y avanzar en los preparativos para este encuentro.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, arremetió días atrás en la ONU contra la creciente alianza entre Rusia y Corea del Norte, y advirtió de un posible apoyo militar del régimen de Pyongyang a Rusia para la guerra en Ucrania.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad para abordar el conflicto ucraniano con motivo de la Asamblea General de la ONU, Blinken criticó la reunión que mantuvieron en suelo ruso Putin y Kim Jong-un, a quien llamó “dictador”.
“Putin dijo que abordaron maneras de cooperar militarmente y Kim expresó su apoyo incondicional a Rusia en la guerra. Un envío de armas entre Moscú y Pyongyang violaría múltiples resoluciones de este Consejo”, expresó.
Blinken dijo que es “difícil encontrar un país que desprecie más los principios de Naciones Unidas” como Rusia, un Estado que además es “miembro permanente del Consejo” y por lo tanto tiene derecho de veto, recordó.
También acusó a Moscú de haber violado con la invasión de Ucrania los principios de soberanía y de integridad territorial, además de haber cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante el conflicto.
Las autoridades de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos han acordado tomar una serie de medidas ante una posible cooperación militar ente Rusia y Corea del Norte.
La ministra de Exteriores surcoreana, Park Chin, su homóloga japonesa, Yoko Kamikawa, y Blinken expresaron su rechazo a un “potencial acuerdo armamentístico” entre las partes durante un encuentro en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. “Subrayamos la importancia de abordar la proliferación de tecnologías nucleares y de misiles relacionadas con Corea del Norte en la región y fuera de ella”, señalaron las partes, según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
Con información de Europa Press y EFE