La Corte Penal Internacional (CPI) confirmó que abrirá una investigación tras la muerte de la directora de la ONG Road to Relief, Emma Igual, en la que intentará determinar si se trató de un crimen de guerra.
El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, se reunió este viernes en Nueva York con el fiscal del organismo, Karim Khan, en un encuentro en el que éste le aseguró que “personalmente impulsará la investigación para que los responsables sean llevados ante la Justicia internacional”.
Por su parte, Albares ofreció “toda la ayuda, material y financiera” a su alcance que permita impulsar el caso y dijo que mantendrá un contacto estrecho con Khan a medida que avancen las pesquisas.
Igual, de 32 años, era la cooperante española que perdió la vida el pasado 10 de septiembre cuando el convoy en el que viajaba fue alcanzado por un misil presumiblemente disparado desde Rusia.
La joven española se encontraba en Ucrania -más precisamente en Bakhmut, al este del país- en el marco de las tareas humanitarias que su ONG realizaba allí y que permitían la evacuación de civiles de la zona de guerra.
Aquel sábado, el equipo partió desde Sloviansk hasta esta zona -una de las más calientes- ya que debían evaluar las necesidades de los civiles “atrapados en el fuego cruzado” en el pueblo de Ivanivske.
Junto a ella viajaba también en el vehículo el voluntario canadiense Anthony ‘Tonko’ Ihnat y otros dos ayudantes: el médico alemán Ruben Mawick y el sueco Johan Mathias Thyr.
Tras conocerse la noticia de la ofensiva, Road to Relief emitió una declaración en la que lamentó que el automóvil “sufriera un ataque ruso” en Chasiv Yar y por lo que “al recibir el impacto directo, volcó y se incendió”.
Los dos últimos, los únicos sobrevivientes, “resultaron gravemente heridos por la metralla y por las quemaduras pero se encuentran estables en distintos hospitales”, sumó la organización.
Desde el centro de salud, Tyr recordó que “volcamos y el vehículo se incendió. Fuimos ayudados por soldados que nos llevaron al hospital. Fue rápido. Sólo pasó un minuto desde el momento en que golpeamos la cuneta hasta que el vehículo estaba envuelto por las llamas”.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky repudió los sucesos y dijo que “este bombardeo ruso muestra una vez más hasta qué punto la guerra está cerca de todos los ciudadanos del mundo”.
Por su parte, Albares se puso en contacto con Khan tan sólo unos días después por medio de una carta en la que pedía el inicio inmediato de la investigación. También se comunicó con los allegados, a quienes mantiene informados constantemente.
El jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, se involucró a su vez con el caso, mostró su apoyo a la familia de las víctimas y señaló que “los trabajadores humanitarios y la población civil no pueden ser nunca un objetivo de guerra”.
Por su parte, el Ejecutivo canadiense sólo confirmó la muerte de un ciudadano en Ucrania pero evitó dar detalles o referirse a Inhat.
(Con información de EFE y AFP)