El régimen de China no se quedará de brazos cruzados si el Gobierno alemán decide restringir el uso de componentes de empresas chinas como Huawei y ZTE en su red 5G, advirtió este jueves la embajada china en Berlín.
“Si el Gobierno alemán decide realmente avanzar en esta dirección sin demostrar que los productos chinos suponen una amenaza para la seguridad de Alemania, no nos quedaremos de brazos cruzados”, señaló la embajada en un comunicado enviado por correo electrónico a la agencia Reuters.
“Si Alemania excluye injustificadamente a las empresas chinas, esto no sólo sería una violación del principio de competencia leal, sino que también perjudicaría a las empresas chinas y a la propia Alemania”, agregó la embajada china, al tiempo que recordó que Huawei y ZTE llevaban mucho tiempo operando en Alemania en armonía con la legislación alemana.
El Ministerio del Interior alemán planea obligar a los operadores de telecomunicaciones a reducir drásticamente el uso de equipos de Huawei y ZTE en sus redes 5G, después de que una revisión pusiera de manifiesto una dependencia excesiva de estos proveedores chinos, según explicó un responsable del Gobierno.
El ministerio diseñó un enfoque escalonado para evitar demasiados trastornos a medida que los operadores eliminan todos los componentes críticos de los proveedores chinos en sus redes centrales 5G para 2026, apuntó el responsable.
Los operadores, como Deutsche Telekom y Vodafone, también deben reducir la proporción de componentes chinos en sus redes RAN y de transporte para el 1 de octubre de 2026, hasta un máximo del 25%, dijo el responsable, que declinó ser nombrado.
Huawei representa actualmente el 59% de las redes RAN 5G de Alemania, según un estudio de la consultora de telecomunicaciones Strand Consult.
En regiones especialmente sensibles como la capital, Berlín, sede del Gobierno federal, la tecnología china no debería utilizarse en absoluto, consideró el responsable alemán, una distinción que Stand Consult calificó de “arbitraria”.
“No es lógico que sólo se dé prioridad a los ciudadanos y las empresas de las grandes ciudades para que dispongan de redes seguras, mientras que se considera que los 79 millones de ciudadanos del resto de Alemania viven en zonas seguras o de menor riesgo”, afirmó la empresa.
El Ministerio del Interior quiere presentar su planteamiento al Consejo de Ministros la semana que viene, pero podría encontrar resistencia en el Ministerio de Asuntos Digitales por temor a que afecte al ya lento avance de Alemania en la digitalización.
Un portavoz del Ministerio dijo que aún no se había tomado ninguna decisión y añadió que era importante garantizar que el acceso a internet móvil siguiera siendo estable, rápido y rentable.
Alemania se considera rezagada en la aplicación del conjunto de medidas de seguridad de la Unión Europea para las redes 5G. Las medidas se acordaron hace tres años para frenar el uso de proveedores que el bloque considera de “alto riesgo” -incluidos Huawei y ZTE- debido a la preocupación por posibles sabotajes o espionaje. Las dos empresas niegan que sus equipos supongan un riesgo para la seguridad.
La semana pasada, el Gobierno dijo en respuesta a una investigación parlamentaria que hasta ahora no había prohibido el uso de ningún nuevo componente crítico chino en las redes 5G desde que entró en vigor en mayo de 2021 una ley de seguridad informática que se lo permite.
“Es incomprensible que (la ministra del Interior, Nancy) Faeser permita que se sigan utilizando componentes de Huawei en nuestras redes móviles”, manifestó Reinhard Brandl, portavoz de política digital del grupo parlamentario de los conservadores de la oposición.
El uso de Huawei por parte de Alemania, en particular, ha sido objeto de escrutinio público en los últimos dos años, dada la postura más dura del Gobierno respecto a China y su búsqueda de reducir su dependencia de países individuales a la luz de la crisis energética provocada por la dependencia alemana del gas ruso.
El Ministerio del Interior ha llegado a la conclusión de que hay una “necesidad urgente” de actuar para evitar un segundo Nord Stream, dijo el responsable, en referencia a los gasoductos destinados a llevar gas ruso barato a Alemania, pero que ya no están en uso.
(Con información de Reuters)