El rey Carlos III elogió la “relación indispensable” de Francia y Reino Unido y su capacidad para enfrentar los desafíos del mundo, como la guerra en Ucrania y el cambio climático, en un discurso el jueves ante los legisladores franceses.
En el segundo día de su visita oficial a Francia, Carlos también se reunió con organizaciones deportivas en un suburbio al norte de París y tenía previsto acudir a la catedral de Notre Dame, dañada por un incendio en 2019.
El rey recibió una cálida bienvenida en el Senado de Francia, donde los parlamentarios de las dos cámaras se pusieron en pie y le ofrecieron una larga ovación.
La relación entre los dos países “sigue siendo absolutamente vital, ya que juntos enfrentamos los desafíos de este mundo”, dijo el monarca. “Reino Unido será uno de los aliados más cercanos y mejores amigos de Francia”.
“Nuestra determinación y nuestra alianza es más importante que nunca” ante la invasión de Rusia en Ucrania, añadió. “Juntos, somos inquebrantables en nuestra determinación de que Ucrania triunfará y nuestra preciada libertad prevalecerá”.
Carlos se ofreció a adaptar la “Entente Cordiale” o “acuerdo amistoso”, una serie de pactos de 1904 que resolvieron antiguas disputas y mejoraron de forma significativa las relaciones bilaterales, en un “acuerdo de sostenibilidad para responder de forma más efectiva a la emergencia climática y de biodiversidad global”.
“No hay desafío que no podamos asumir, como hemos hecho tan a menudo en el pasado”, afirmó.
Carlos y la reina Camila salieron después hacia Saint-Denis, en el norte de París, para reunirse con astros y organizaciones deportivas comunitarias coincidiendo con el Mundial de Rugby que se celebra en Francia.
Saint-Denis, un suburbio multicultural de clase trabajadora, será una importante sede en los Juegos Olímpicos del año que viene. También es donde se encuentra la basílica que alberga las tumbas de los monarcas franceses.
La visita de Carlos y Camila comenzó el miércoles con una ceremonia en el Arco de Triunfo en París y una cena de estado en el Palacio de Versalles.
Carlos tenía previsto acudir el jueves por la tarde a un mercado de flores que lleva el nombre de su madre, la fallecida Isabel II, y reunirse con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ante la catedral de Notre Dame para ver las labores de renovación dirigidas a reabrir el monumento para el año que viene, tras el incendio que arrasó el edificio en 2019.
“Estoy deseando visitar la magnífica catedral (...) para ver cómo habilidades centenarias han sido reavivadas y transmitidas a aprendices que ayudan a restaurar Notre Dame a su antigua gloria”, dijo en Versalles.
Carlos y Macron también asistirán a una recepción para empresarios británicos y franceses centrada en el financiamiento de proyectos relacionados con el clima y la biodiversidad.
El rey pondrá fin a su viaje el viernes con una parada en Burdeos, una ciudad suroccidental donde hay una gran comunidad británica.
(Con información de AP)