Volodimir Zelensky acusó este miércoles a Rusia de realizar una “agresión criminal y no provocada” contra Ucrania y afirmó que Moscú debería ser despojado de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, durante una esperada intervención en la que se enfrentó a funcionarios rusos por primera vez desde la invasión de su país.
El presidente ucraniano intervino en una sesión especial sobre la guerra en el poderoso Consejo de Seguridad, en el que Rusia es miembro permanente con derecho de veto sobre cualquier decisión.
Todos los ojos estaban puestos en la reunión, ante la posibilidad de que en ese momento estuviera ahí el ministro de exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien finalmente no se presentó (aunque se sumó en un segundo momento). Su asiento estaba ocupado por Vasily Nebenzya, embajador ruso ante el organismo mundial.
El tema de la reunión era profundamente relevante: defender la Carta de las Naciones Unidas en Ucrania. El secretario general Antonio Guterres no se anduvo con rodeos esta semana al reiterar que la invasión rusa en febrero de 2022 violó el fundamento de la Carta: que los 193 países miembros de la ONU respetan la soberanía e integridad territorial de los demás.
Las palabras de Zelensky
La sesión fue el encuentro diplomático más directo entre Rusia y Ucrania desde la invasión de Moscú en febrero de 2022. Zelensky hizo su primera aparición en persona ante el organismo.
Tras tomar la palabra, el presidente ucraniano acusó a Rusia de llevar adelante en su país una “agresión criminal y no provocada”.
“La mayor parte del mundo reconoce la verdad sobre esta guerra”, dijo Zelensky ante el embajador ruso. “Es una agresión criminal y no provocada de Rusia contra nuestra nación con el objetivo de apoderarse del territorio y los recursos de Ucrania”.
El mandatario también criticó la inacción de la ONU y afirmó que Moscú debería ser despojado de su derecho de veto.
“El poder de veto en las manos del agresor es lo que llevó a Naciones Unidas a la parálisis”, aseguró.
“Ese Estado terrorista está dispuesto a socavar todas las normas internacionales que protegen a todo el mundo de la guerra”, agregó el presidente ucraniano. “Ucrania ejerce su derecho a la defensa propia, Rusia violó la Carta de Naciones Unidas”.
Zelensky instó además a defender la fórmula ucraniana para la paz, que a su juicio “se convirtió en la fórmula para restablecer la Carta de la ONU y el orden mundial basado en reglas”.
El mandatario pasó a ilustrar sus propuestas para terminar con el conflicto: retirada total de todas las tropas, mercenarios y contingentes rusos y restablecimiento del control efectivo de Ucrania de su frontera y su zona económica exclusiva.
“Sólo esto resultará en un cese total de las hostilidades”, dijo.
Finalmente, Zelensky instó a reformar el Consejo de Seguridad, pidiendo la inclusión de países de África y Asia como miembros permanentes, así como de Alemania.
Tenso intercambio Rusia-Albania
La sesión había comenzado con un tenso intercambio entre Nebenzya y el primer ministro albanés Edi Rama. Albania, firme partidaria de Ucrania, preside actualmente el Consejo de Seguridad y ha aceptado que intervengan 60 representantes.
Nebenzya pidió explicaciones sobre la invitación que recibió el presidente ucraniano y cuestionó que hablara antes de los miembros permanentes del Consejo.
Rama replicó criticando que Rusia aleccione al resto de los países sobre el respeto de las reglas, en una referencia a la invasión ilegal de Ucrania, y cerró: “Si no quiere Zelensky que hable, detenga la guerra”.
Otros dos miembros permanentes, Estados Unidos y Francia, estarán representados por sus propios diplomáticos de alto nivel: el Secretario de Estado Antony Blinken y la Ministra de Asuntos Exteriores Catherine Colonna.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que rara vez viaja a las Naciones Unidas, no acudió este año. Se ha saltado otras reuniones diplomáticas de alto nivel, ya que las naciones occidentales tratan de aislarlo y se enfrenta a una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional.
“Oportunidad de poner fin a la agresión”
Zelensky voló a Nueva York para asistir a la Asamblea General anual de la ONU, donde pronunció un discurso el martes, vestido con su característico uniforme militar, en el que instó al mundo a mantenerse firme frente a Rusia.
En su discurso ante la Asamblea General, Zelensky afirmó que las deportaciones de niños ucranianos por parte de Rusia -que desencadenaron la orden de detención contra Putin- constituían un “genocidio”.
Zelensky calificó la guerra de interés mundial, afirmando que Rusia estaba usando como armas tanto los alimentos como la energía, incluso deteniendo un acuerdo respaldado por la ONU que permitía a Ucrania transportar grano de forma segura a través del Mar Negro.
“Por primera vez en la historia moderna, tenemos la oportunidad de poner fin a la agresión en los términos de la nación que fue atacada”, dijo Zelensky en un discurso recibido con aplausos encabezados por las naciones occidentales, pero muchos asientos vacíos en otros lugares.
En su propio discurso del martes, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió de que Putin quería que el mundo “se cansara” de apoyar a Ucrania.
“Si permitimos que Ucrania sea troceada, ¿está segura la independencia de cualquier nación?”, preguntó Biden. “Debemos hacer frente a esta agresión desnuda hoy para disuadir a otros posibles agresores mañana”.
El Canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que el mundo debe implicarse, ya que la guerra ha tenido “consecuencias insoportables” para todos.
Pero también lanzó una advertencia velada contra los llamamientos de Rusia a poner fin a la guerra en sus propios términos, permitiéndole quedarse con franjas del territorio ucraniano.
“Debemos ser conscientes de las falsas soluciones que sólo representan la paz de nombre”, dijo Scholz. “No olvidemos que Rusia es responsable de esta guerra. Y es el presidente de Rusia quien puede ponerle fin en cualquier momento con una sola orden”.
Pero algunos países en desarrollo han criticado la atención prestada a Ucrania, que ha recibido unos 43.000 millones de dólares en ayuda militar sólo de Estados Unidos.
“Es una grave acusación a esta comunidad internacional que podamos gastar tanto en la guerra, pero no podamos apoyar medidas que deben tomarse para satisfacer las necesidades más básicas de miles de millones de personas”, dijo el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
(Con información de AFP)