El centro de Derna es un páramo, con perros callejeros parados con indiferencia sobre montículos de barro donde alguna vez hubo edificios. Otros todavía se alzan precariamente sobre los pisos inferiores que en su mayoría fueron arrasados.
Las represas sobre la ciudad estallaron durante una tormenta hace una semana, enviando un enorme torrente por el lecho de un río estacional que atraviesa el centro de la ciudad de 120.000 habitantes. Hay miles de muertos y miles más desaparecidos.
El cierre de la ciudad
Las autoridades libias impidieron el viernes la entrada de civiles a la ciudad oriental de Derna, para que los rescatistas puedan buscan entre el lodo y los escombros de los edificios a las personas que siguen desaparecidas.
El desastre provocado por el colapso de dos represas durante una potente tormenta, que causaron una enorme inundación en la ciudad mediterránea a primera hora del lunes, puso de manifiesto la intensidad del meteoro, pero también la vulnerabilidad del país rico en petróleo. Desde 2014, Libia está dividida en gobiernos rivales asentados en el este y el oeste, que están respaldados por diversas milicias y patrocinadores internacionales.
Derna estaba siendo evacuada y solo se permitía el acceso de los equipos de búsqueda y rescate, anunció el jueves en la noche Salam al-Fergany, director general del Servicio de Ambulancias y Emergencias en el este de Libia.
El desastre ha generado una inusual unidad con las agencias gubernamentales del dividido país apresurándose para ayudar a las zonas afectadas. Los primeros convoyes con ayuda llegaron a Derna el martes en la noche. El operativo se han ralentizado por la destrucción de varios puentes que conectan con la ciudad.
La Media Luna Roja libia dijo que, hasta el jueves, en Derna se habían registrado 11.300 fallecidos y 10.100 desaparecidos. La tormenta mediterránea Daniel se cobró también la vida de unas 170 personas en otras partes del país.
El ministro de Salud del este, Othman Abduljaleel, indicó que por el momento los entierros se están llevando a cabo en fosas comunes a la afueras de Derna y en ciudades y localidades próximas.
Abduljaleel señaló que los equipos de rescate estaban revisando los edificios en ruinas del centro de la ciudad y que había buceadores peinando la costa.
Poco después de que el meteoro azotase la ciudad el domingo por la noche, los residentes dijeron que escucharon potentes explosiones por el derrumbe de las represas en las afueras. La crecida desbordó el Wadi Derna, que atraviesa la ciudad, tirando edificios y arrastrando a la gente al mar.
Lori Hieber Girardet, directora del departamento de información de riesgos de la Oficina de Reducción del Riesgo de Desastres de Naciones Unidas, dijo a The Associated Press el jueves que tras años de caos y conflicto, las “instituciones gubernamentales no están funcionando como deberían”.
Como resultado, dijo, “la atención que debería haberse prestado a la gestión de desastres, a la gestión del riesgo de desastres no es la adecuada”.
La ciudad de Derna está gobernada por el ejecutivo del este del país, respaldado por el poderoso comandante militar Khalifa Hiftar.
(con información de AP y Reuters)