El nuevo embajador de Rusia en el Vaticano se reunió el lunes con el papa Francisco para una visita protocolaria, al tiempo que surgieron señales de que el enviado de paz del Vaticano a Ucrania podría emprender pronto una segunda misión a Moscú.
El Vaticano dijo que el embajador Ivan Soltanovsky estaba presentando sus credenciales a Francisco, señalando el inicio oficial de su mandato. Su comitiva fue vista saliendo de la embajada rusa el lunes por la mañana, con destino al Vaticano, y regresando unas dos horas después.
Soltanovsky sustituye al embajador Alexander Avdeev, con quien Francisco se reunió el 25 de febrero de 2022 en una extraordinaria visita papal en persona a la embajada, el día después de que las fuerzas de Moscú invadieran Ucrania.
El nombramiento para la presentación de credenciales se produce después de que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijera en los últimos días que Moscú estaba dispuesto a reunirse de nuevo con el enviado de Francisco para la paz en Ucrania, el cardenal Matteo Zuppi, un veterano de las iniciativas de paz de la Iglesia católica.
“El Vaticano continúa sus esfuerzos. El enviado papal volverá (a Rusia) pronto”, dijo Lavrov el 15 de septiembre en una mesa redonda sobre Ucrania.
Desde su nombramiento en mayo, Zuppi ha visitado Kiev, Moscú, Washington y Beijing. En un principio, su mandato parecía limitarse a las medidas para intentar reunir a los niños ucranianos llevados a Rusia tras la invasión de Moscú. Pero durante la reunión que mantuvo la semana pasada en Pekín con Li Hui, representante especial de China para asuntos euroasiáticos, también se habló de la reanudación de las exportaciones de grano desde los puertos ucranianos del Mar Negro, que estaban paralizadas.
A su regreso a Italia, Zuppi afirmó que la reunión de Beijing representó un importante intercambio de ideas y se mostró optimista ante la “positiva” apertura de Lavrov a una segunda visita. Durante su primer viaje a Moscú, en junio, Zuppi se reunió con la ministra rusa de Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, y con un asesor del Presidente ruso, Vladimir Putin.
A finales de marzo, la Corte Penal Internacional dictó una orden de detención contra Lvova-Belova y Putin, acusándolos de secuestrar niños de Ucrania. Las autoridades rusas han negado que se hayan producido adopciones forzosas, afirmando que algunos niños ucranianos se encuentran en hogares de acogida.
Zuppi declaró este fin de semana a la emisora TG2000 de la Conferencia Episcopal Italiana que la apertura de Lavrov a una segunda reunión era “importante porque la paz se hace dialogando y encontrando los espacios posibles y necesarios. Es sin duda una declaración positiva y va en la dirección esperada por el Papa Francisco”.
Francisco ha seguido la tradición de neutralidad de la Santa Sede en los conflictos intentando mantener abiertas vías de diálogo tanto con Ucrania como con Rusia. Su postura, y su admiración por el pasado imperial y la cultura de Rusia, ha enfadado en ocasiones a Ucrania, especialmente a su feligresía greco-católica.
(Con información de AP)