Ucrania afirmó el lunes haber roto la línea de defensa rusa luego de reocupar dos aldeas cercanas a la devastada ciudad de Bakhmut, en el frente oriental, y afirmó haber tomado siete km2 en esta área la semana pasada.
Las tropas ucranianas están inmersas desde junio en una ardua contraofensiva frente las líneas fortificadas rusas y han incrementado la presión en las dos últimas semanas en el sur y en el este.
Las tropas de Kiev reivindicaron en los últimos días la toma de las aldeas de Andriivka y Klishchiivka y este lunes el comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, el general Oleksandr Sirski, dijo que sus unidades lograron “romper la línea de defensa del enemigo”.
El general afirmó que Andriivka y Klishchiivka “formaron parte importante de la línea defensiva rusa que se extiende desde Bakhmut hasta Jórlivka”, a una distancia de unos 50 kilómetros.
El militar indicó que la situación del frente oriental “sigue siendo complicada” y afirmó que “continúan los encarnizados combates cerca de Bakhmut”.
Bakhmut es una posición clave en el frente oriental y está en manos de las tropas rusas desde mayo. Esta ciudad está arrasada por feroces combates y bombardeos que se extienden desde hace más de un año.
El ministerio de Defensa de Ucrania informó este lunes que sus fuerzas liberaron 2 km2 la semana pasada en la zona de Bakhmut y más de 5 km2 en el sur, donde los esfuerzos se centran ahora en el pueblo de Verbove.
Bombardeos y sabotaje
El ejército ucraniano indicó este lunes que Rusia lanzaron 24 drones y 17 misiles en una nueva andanada de bombardeos nocturnos, en las regiones de Mikolaiv y Odesa, en el sur.
“Fueron abatidos 18 drones” y los 17 misiles de crucero, precisó en Telegram.
Por su lado, el ejército ruso afirmó que bombardeó posiciones ucranianas de depósitos de misiles de crucero Storm Shadow y municiones de uranio empobrecido, dos tipos de armas suministradas por el Reino Unido.
“El objetivo del bombardeo fue alcanzado. Todas las instalaciones fueron alcanzadas”, señaló el ministerio ruso de Defensa.
Horas antes Moscú afirmó que derribó durante la noche varios drones ucranianos en la península anexionada de Crimea, en la región de Moscú y en las de Bélgorod y Vorónezh, cerca de la frontera con Ucrania.
Las autoridades prorrusas de Donetsk, bastión de separatistas del este de Ucrania, informaron de un bombardeo ucraniano que dañó un edificio de la administración municipal.
Y los servicios de seguridad rusos declararon que detuvieron en una región fronteriza de Ucrania a dos miembros de un grupo armado pro-Kiev que planeó “actos de sabotaje” y que quería “quemar un edificio administrativo”.
Este grupo, la Legión Libertad para Rusia, ha llevado a cabo varias incursiones armadas en territorio ruso, en regiones cerca de Ucrania.
Zelenski en la ONU
Pese a los anuncios, el progreso de Ucrania frente a las defensas rusas ha sido limitado, lo que activó un debate entre las potencias occidentales aliadas de Kiev sobre la estrategia militar en curso y tanto Estados Unidos, como la OTAN advirtieron que esperan un conflicto largo.
El jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Mark Milley, estimó que esta contraofensiva “no ha fracasado”, pero que el camino hacia la victoria es todavía muy largo.
En el plano diplomático, Zelensky viajará esta semana a Estados Unidos, donde participará en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El mandatario ucraniano viajará el jueves a Washington y será recibido en la Casa Blanca por el presidente estadounidense, Joe Biden.
El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, está de visita en Rusia, a partir de este lunes y hasta el jueves, para mantener conversaciones sobre “seguridad”.
Los vínculos entre China y Rusia, países aliados desde hace años, se han estrechado desde la invasión rusa de Ucrania, en 2022, que Beijing se niega a condenar.
Esta visita tiene lugar tras la gira en Rusia del líder norcoreano Kim Jong Un, quien el lunes transmitió su “sentido agradecimiento” al presidente Vladimir Putin.
El viaje de casi una semana de Kim al Extremo Oriente ruso no condujo a “ningún acuerdo”, según el Kremlin, pero puso de manifiesto los posibles pactos militares entre los dos países, en un contexto de preocupación en Occidente ante eventuales entregas de armas de Pyongyang a Moscú.
(Con información de AFP)