El líder norcoreano Kim Jong-un regresa este domingo de Rusia a Corea del Norte, poniendo fin a un viaje de seis días que generó preocupaciones globales sobre los acuerdos de transferencia de armas entre los dos países enfrascados en enfrentamientos separados con Occidente.
Antes de volver a Corea del Norte a bordo de su tren blindado, Kim recibió como regalo cinco drones explosivos, un drone de reconocimiento y un chaleco antibalas de la parte del gobernador regional de Primorie, Oleg Kojemiako, informó la agencia oficial rusa TASS.
El gobernador de esta región del Extremo Oriente ruso, que tiene fronteras con China y Corea del Norte, también entregó a Kim “ropa especial no detectable por las cámaras térmicas”, según TASS.
“La ceremonia de partida del dirigente de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) tuvo lugar en la estación de Artiom-Primorie-1, donde ya se encontraba el tren blindado de Kim Jong-un”, indicó la agencia Ria Novosti. El tren se dirige hacia el puesto fronterizo de Jasán, a unos 250 kilómetros.
Las imágenes muestran a Kim despidiéndose desde su tren de la delegación rusa encabezada por el ministro de Ecología, Alexander Kozlov, y a medida que el ferrocarril comenzó a avanzar sonó la marcha patriótica “El adiós de Slavianka”.
Un acercamiento histórico
Desde que ingresó a Rusia el martes pasado en su primer viaje al extranjero en más de cuatro años, Kim se reunió con el presidente Vladimir Putin y visitó sitios militares y tecnológicos clave. El domingo temprano, estaba en un modo más ligero, recorriendo una universidad y viendo un espectáculo de morsas en un acuario ruso.
Los medios estatales de Rusia publicaron videos de Kim, vestido con un traje negro y acompañado por sus altos funcionarios, hablando con funcionarios rusos a través de traductores mientras caminaba por el campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente en la isla Russky.
Kim fue visto más tarde en el Acuario Primorsky de la isla, el más grande de Rusia, donde vio actuaciones con ballenas beluga, delfines nariz de botella, lobos marinos y “Misha”, la morsa, que parecía disfrutar particularmente, según los medios rusos.
El viaje de Kim, destacado por una cumbre con Putin el miércoles, ha subrayado cómo sus intereses se están alineando frente a confrontaciones separadas e intensificadas con Occidente. Funcionarios estadounidenses y surcoreanos han dicho que Corea del Norte podría proporcionar municiones muy necesarias para la guerra de Moscú contra Ucrania a cambio de una sofisticada tecnología de armas rusas que promovería las ambiciones nucleares de Kim.
Un día después de visitar una planta de aviones en Komsomolsk-on-Amur que produce los aviones de combate más poderosos de Rusia, Kim viajó el sábado a un aeropuerto cerca de Vladivostok, donde el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y otros altos funcionarios militares le dieron una mirada de cerca a los bombarderos estratégicos de Rusia y otros aviones de combate.
Todos los aviones de combate rusos mostrados a Kim se encontraban entre los tipos que han visto un uso activo en la guerra en Ucrania, incluidos los bombarderos Tu-160, Tu-95 y Tu-22 que han lanzado regularmente misiles de crucero.
Durante la visita de Kim, Shoigu y el teniente general Sergei Kobylash, comandante de la fuerza rusa de bombarderos de largo alcance, confirmaron por primera vez que el Tu-160 había recibido recientemente nuevos misiles de crucero con un alcance de más de 6.500 kilómetros (más de 4.040 millas).
Shoigu, que había conocido a Kim durante una rara visita a Corea del Norte en julio, también le mostró a Kim otro de los últimos misiles de Rusia, el hipersónico Kinzhal, transportado por el avión de combate MiG-31, que vio su primer combate durante la guerra en Ucrania.
Kim y Shoigu viajaron más tarde el sábado a Vladivostok, donde inspeccionaron la fragata Almirante Shaposhnikov. El comandante de la marina rusa, el almirante Nikolai Yevmenov, informó a Kim sobre las capacidades y armas del barco, que incluyen misiles de crucero Kalibr de largo alcance que los buques de guerra rusos han disparado regularmente contra objetivos en Ucrania.
Los medios estatales de Corea del Norte informaron que Kim estuvo acompañado en las visitas del sábado por sus principales funcionarios militares, incluido su ministro de Defensa y los principales comandantes de su fuerza aérea y marina.
Después de un almuerzo, Kim y Shoigu hablaron sobre el entorno de seguridad regional e intercambiaron puntos de vista sobre “cuestiones prácticas que surgen para fortalecer aún más la coordinación estratégica y táctica, la cooperación y el intercambio mutuo entre las fuerzas armadas de los dos países”, según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte.
En su reunión de julio, Kim le dio a Shoigu una inspección similar de los sistemas de armas de Corea del Norte antes de invitarlo a un desfile masivo en la capital, Pyongyang, donde desplegó sus misiles balísticos intercontinentales más poderosos diseñados para atacar a Estados Unidos.
Las visitas de Kim a sitios militares y tecnológicos esta semana posiblemente insinúen lo que quiere de Rusia, tal vez a cambio de suministrar municiones para rellenar las reservas en declive de Putin a medida que su invasión de Ucrania se convierte en una prolongada guerra de desgaste.
La reunión de Kim con Putin se llevó a cabo en el principal puerto espacial de Rusia, un lugar que señaló su deseo de asistencia rusa en sus esfuerzos por adquirir activos de reconocimiento espaciales y tecnologías de misiles.
Los expertos han dicho que la posible cooperación militar entre los países podría incluir esfuerzos para modernizar la anticuada fuerza aérea de Corea del Norte, que depende de aviones de combate enviados desde la Unión Soviética en la década de 1980.
(con información de AP y AFP)