El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció este viernes que el embajador de su país en Níger es rehén de la junta golpista que tomó el control del país por la fuerza el pasado 26 de julio.
Durante una visita a Semur-en-Auxois, Macron dijo que Sylvain Itté junto a otros diplomáticos que lo acompañan han sido “tomados literalmente como rehenes” en la propia Embajada en Niamey y “ya no tienen la posibilidad de salir”.
“Se les impide la entrega de alimentos y están comiendo raciones militares”, agregó el mandatario sobre la delicada situación en el país africano.
La denuncia de Macron se da en un momento de crecientes tensiones en la relación entre las naciones ya que Francia se niega a reconocer la autoridad de la junta golpista y, por el contrario, aún responde al derrocado Mohamed Bazoum.
Por tal motivo, a su vez, se niega a retirar a los 1.500 soldados que tiene desplegados en Níger desde antes del golpe, que brindan respaldo a las fuerzas de seguridad del país en la lucha antiyihadista.
Sin embargo, los militares en el poder han denunciado la presencia de estas tropas y han pedido su salida inmediata, al igual que lo solicitaron con Itté, quien se negó a abandonar el país y hasta fue declarado “persona non grata”.
Inclusive, esta semana, el primer ministro de la junta, Mahamane Lamine Zeine, denunció que los oficiales están “en situación de ilegalidad” y que el diplomático “no ha tenido el comportamiento adecuado” como lo exige su cargo.
“Francia es un país con el que siempre hemos desarrollado relaciones de cooperación. Este es un comportamiento despectivo y no es aceptable”, dijo ante la prensa y sumó que ante la “falta de deber a su cargo” se espera que “este socio no válido se vaya de nuestro país lo antes posible”.
Al respecto, tras ser consultado sobre la posibilidad de una eventual repatriación del Embajador, Macron respondió que hará “lo que acuerde con el presidente Bazoum porque es la autoridad legítima y hablo con él cada día”.
El Presidente aseguró, por otro lado, que su país seguirá acogiendo a artistas tanto de Níger como de Mali y Burkina Faso, pese a la hostilidad con la antigua metrópoli de los regímenes militares salidos de los últimos golpes de Estado.
“Es falso” que se vayan a anular los eventos en los que estén implicados artistas o intelectuales de estos países, comentó y resaltó que “la vocación de Francia es acogerlos y que puedan brillar con total libertad”.
Reconoció, de todas formas, que la situación en esos países hace imposible que se extiendan visados.
Como forma de condena a las acciones de la junta, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), al igual que la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (Uemoa) han aplicado sanciones al país y han advertido que, si bien priorizan la vía diplomática para restaurar la paz y el orden diplomático, no descartan el uso de la fuerza “legítima”.
(Con información de EFE y AFP)