El ataque ucraniano de este miércoles contra un astillero estratégico en territorio de la Crimea anexionada supone un duro golpe para la Armada rusa, ya que dañó un buque de desembarco anfibio y un submarino que habían sido utilizados para lanzar ataques con misiles contra Ucrania.
El submarino es el primero alcanzado por fuerzas de Kiev en esta guerra, otro dato que subraya la gravedad del ataque para el Kremlin.
Según información citada por medios rusos y ucranianos, los navíos alcanzados fueron el buque de desembarco de clase Ropucha “Minsk” y el submarino de clase Kilo “Rostov del Don”.
Ambos estaban siendo reparados en los astilleros de Sebastopol, que sirve como base principal de la Flota del Mar Negro de Rusia. Un submarino y un buque cuyas características coinciden con el “Minsk” y el “Rostov del Don” podían verse en el astillero en imágenes satelitales tomadas el 8 de septiembre y confirmadas por análisis de Inteligencia de fuentes abiertas.
El bombardeo parecía ser uno de los mayores de las últimas semanas. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que se habían disparado 10 misiles de crucero, 7 de los cuales fueron derribados. En el ataque también participaron tres “drones marítimos”, que fueron destruidos.
De acuerdo al asesor del gobierno ucraniano, Anton Gerashenko, los buques sufrieron “graves daños”.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que los buques serían reparados por completo y volverían al servicio naval.
Buque de desembarco “Minsk”
El “Minsk” fue uno de los seis buques de desembarco que en febrero de 2022, días antes de la invasión rusa a Ucrania, partieron de sus bases de las flotas del Báltico y del Norte y atravesaron el estrecho de los Dardanelos para realizar ejercicios en el Mar Negro.
Se trata de un buque de clase Ropucha, diseñados para la Armada soviética para desembarcos en playas. Tienen puertas de proa y popa para cargar y descargar vehículos, y 630 metros cuadrados de cubierta para acomodarlos a lo largo del casco. Pueden embarcarse hasta 25 blindados de transporte de tropas. En total, pueden transportar una carga de 450 toneladas.
Estos buques también pueden ser utilizados en ataques con misiles contra objetivos en tierra y aire, ya que dispone de lanzacohetes y sistema de misiles tierra-aire Strela 2, además de 2 cañones dobles AK-725 (en la versión Ropucha I), 76 mm AK-176 (Ropucha II) y 2 cañones de seis ametralladoras AK-630 (Ropucha II).
Antes de ser usados en los ataques contra Ucrania, se utilizaron para el desembarco de tropas en el puerto georgiano de Poti durante la guerra de Osetia del Sur de 2008 y para entregas de carga durante la intervención militar rusa en defensa del régimen de Bashar al Assad en Siria.
Uno de estos barcos, el Olenegorsky Gornyak, resultó gravemente dañado en agosto de este año tras ser alcanzado por un dron marítimo ucraniano en la base naval Novorossiysk del Mar Negro.
En total, 28 buques de este tipo entraron en servicio entre 1975 y 1991. Los últimos tres eran de la variante mejorada llamada Ropucha II, con armamento defensivo mejorado y alojamiento para un mayor número de tropas. El “Minsk” destruido el miércoles formaba parte de la configuración Ropucha I.
La Armada ucraniana también contaba con un buque de clase Ropucha, el Kostiantyn Olshansky. Pero el navío fue supuestamente apresado por tropas rusas tras la anexión de Crimea por la Federación de Rusia en marzo de 2014.
Submarino “Rostov del Don”
En el ataque contra el astillero también resultó gravemente dañado el “Rostov del Don”, un submarino de Clase Kilo. Sería la primera vez que uno de los mortíferos submarinos rusos es alcanzado por Ucrania en esta guerra.
El “Rostov del Don”, también conocido por el código B-237, es un submarino diésel-eléctrico de la clase mejorada. Fue construido en los astilleros de San Petersburgo, botado el 26 de junio de 2014 y puesto en servicio el 30 de diciembre de 2014. Su costo estimado es de 300 millones de dólares.
El submarino forma parte de la Flota rusa del Mar Negro, pero había sido desplegado en el Mar Mediterráneo a principios de 2020. Regresó al Mar Negro en febrero de 2022, pasando por el Bósforo el 13 de febrero, once días antes del comienzo de la invasión a Ucrania. Era uno de los cuatro submarinos mejorados de la clase Kilo desplegados allí a partir de febrero de 2022.
Este tipo de submarino puede lanzar misiles de crucero desde sus tubos lanzatorpedos para realizar ataques de largo alcance.
Normalmente llevan un arsenal de hasta 18 torpedos o 24 minas navales, pero también pueden cargar un máximo de cuatro misiles de crucero Kalibr. Los submarinos del Mar Negro han utilizado esta técnica para atacar a Ucrania durante la guerra.
El 8 de diciembre de 2015 el “Rostov del Don” alcanzó dos objetivos cerca de la capital del ISIS, Raqqa, mediante el ataque con misiles. Fue la primera vez que un Clase Kilo disparó misiles de crucero contra un enemigo.
En septiembre de 2022, tras los ataques ucranianos a Crimea a principios de 2022, el Ministerio de Defensa británico declaró que los submarinos de la clase Kilo habían sido trasladados de Sebastopol al puerto de Novorossiysk en Krasnodar Krai.
El “Rostov del Don” se encontraba todavía en Sebastopol para reparaciones, algo que fue confirmado por imágenes satelitales captadas en 2023.
Los submarinos de la clase Kilo fueron diseñados originalmente en la década de 1970 y construidos en la Unión Soviética para la Armada soviética. La primera versión de los submarinos Kilo entró en servicio operativo en 1980 y se construyeron hasta mediados de la década de 1990.
La producción se cambió a la variante más avanzada a mediados de la década de 1990, también conocida como clase Kilo mejorada en Occidente.