Una investigación sobre los abusos sexuales en la Iglesia Católica en Suiza ha concluido que, desde mediados del siglo XX, se han producido un total de 1.002 casos de abusos sexuales en el seno de las instituciones religiosas del país, la gran mayoría contra menores de edad.
El proyecto, que ha durado un año y ha sido llevado a cabo por la Universidad de Zurich, ha identificado 510 imputados y 921 víctimas, según informa el portal oficial del Vaticano Vatican News. Los resultados de la investigación copan este martes las portadas de los principales diarios suizos.
El estudio, que pretende ser un punto de partida para futuras investigaciones, se ha basado en la información recopilada de los archivos secretos y comités especializados de la Conferencia Episcopal Suiza y de cada diócesis.
Según los datos, la mayoría de los afectados eran hombres (56%) y en el 39% de los casos la persona afectada era una mujer. En el 5% por ciento de los casos, el género no pudo determinarse claramente en las fuentes. Salvo algunas excepciones, los acusados eran hombres.
Abuso de menores: 74% de los casos
Casi tres cuartas partes de los casos (74%) se refieren a abuso sexual a menores, mientras que en el 12% de los casos no se pudo determinar claramente la edad y en un 14% afectó a un adulto.
Además de los 1.002, se han identificado otros 30 casos de abuso sexual en los que los acusados tienen o tenían vínculos con una institución suiza de la Iglesia católica, pero que se produjeron en el extranjero.
El informe también destaca que “los perpetradores condenados generalmente fueron castigados con extrema indulgencia o no fueron castigados en absoluto por la Iglesia”.
Conmoción entre los obispos
Tras la publicación del estudio, el presidente de la Conferencia Episcopal Suiza, el obispo de Basilea, Félix Gmür, se mostró “conmocionado y consternado” y aseguró que quieren asumir la responsabilidad.
“Por eso hemos decidido, junto con los órganos cantonales y las comunidades religiosas, tomar medidas iniciales. Crearemos y financiaremos centros de informes independientes”, dijo. Con ello, pretenden facilitar la denuncia de abusos y casos sospechosos y la adopción inmediata de las medidas necesarias.
Además, dijo que, a partir de ahora, “todos los documentos relevantes deberán conservarse en los archivos sin límite de tiempo”, para contrarrestar el olvido y el encubrimiento y garantizar un procesamiento posterior. Asimismo, apostó por profesionalizar los recursos humanos y la selección de personal.
En un compromiso voluntario por escrito, todos los líderes de las iglesias a la cabeza de las diócesis, iglesias regionales y órdenes religiosas declaran que ya no destruirán archivos relacionados con casos de abuso.
Ya en junio de 2023, la Conferencia Episcopal Suiza, la Asociación de Órdenes Religiosas y la Conferencia Central Católica Romana de Suiza, las tres instituciones que encargaron el estudio, decidieron continuar su colaboración con la Universidad de Zúrich y adjudicarle el contrato para un nuevo proyecto de investigación 2024-2026 por un valor de 1,5 millones de francos (1.569 millones de euros).
Acusaciones de encubrimiento
Aunque poco antes de la publicación del estudio sobre los abusos en Suiza, hubo acusaciones contra obispos y miembros de la Conferencia Episcopal, el jefe de la oficina del comité especializado ‘Agresiones sexuales en entornos eclesiásticos’ de la Conferencia Episcopal Suiza, Stefan Loppacher, indicó a Radio Vaticana que no existe ninguna conexión entre el estudio piloto y estas acusaciones.
En concreto, se refiere a las acusaciones que, recientemente, formuló un sacerdote contra seis obispos, y publicadas por el diario suizo SonntagsBlick. Todos están acusados de encubrir casos de abuso sexual y uno de ellos, de haber agredido sexualmente a una joven. El Vaticano ha encargado al obispo de Chur, Joseph Bonnemain, una investigación preliminar interna sobre estas últimas acusaciones.
Las víctimas de abusos en Suiza recibieron con satisfacción la publicación del estudio y exigieron “transparencia” en los procedimientos de la Iglesia.
“Hoy muchos de los afectados llorarán cuando escuchen y lean esto”, dijo el presidente de IG-MikU (afectados por abusos en el ámbito eclesiástico), Vreni Peterer, al tiempo que recordó una frase del estudio que lo conmocionó, y que revela que “un sacerdote abusó de al menos 67 niños”.
(Con información de Europa Press)