Estados Unidos informó este martes que la transferencia de fondos a Irán, a cambio de la liberación de cinco detenidos, ya ha comenzado.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró que los USD 6.000 millones, que estaban congelados por la Casa Blanca, ya fueron liberados y próximamente llegarán a las cuentas de destino.
“Todavía no están en Qatar. No quiero hablar de en qué etapa del proceso se encuentran, aparte de decir que están en proceso de ser transferidos. No me gustaría ponerle una fecha”, dijo aunque reconoció que “a efectos de planificación, esta semana no se debería esperar ningún movimiento relativo a la liberación de los estadounidenses”.
Este lunes las autoridades finalmente comunicaron al Congreso el visto bueno para el envío de este dinero proveniente de deudas contraídas por la compra de gas.
Miller explicó que “a la hora de traer de vuelta a ciudadanos estadounidenses se deben tomar duras decisiones pero el presidente, Joe Biden, y el secretario de Estado, Antony Blinken, decidieron que la prioridad era traerlos de regreso”.
Siamak Namazi, Emad Hargi, Morad Tahbaz y otras dos personas sin identificar son los cinco ciudadanos que se encuentran “detenidos arbitrariamente” en Irán.
A cuatro les fue concedido recientemente el arresto domiciliario mientras que, el restante ya estaba bajo este régimen.
Con la aprobación de la Casa Blanca, los fondos, que se encuentran en bancos surcoreanos, quedaron desbloqueados y listos para ser enviados a Suiza, donde se realizará la conversión de la divisa coreana a euros. Luego, serán enviados a su destino final, varias cuentas en Qatar, país que ejerce como mediador del intercambio.
Asimismo, con el visto bueno de Estados Unidos ninguno de los bancos implicados en este proceso violará las sanciones que -de todas formas- aún pesan sobre el país persa.
La decisión de la administración de Joe Biden despertó muchas críticas ya que Irán está señalado como uno de los principales aliados de Rusia en la guerra sobre Ucrania, además de estar acusado de fortalecer su programa nuclear y refinar sus métodos represivos contra la población, cuestiones que podrían reforzarse con estos fondos.
Sin embargo, desde el Departamento de Estado remarcaron que el régimen persa “no tendrá acceso directo a estos fondos” y que sólo podrán utilizarse para cuestiones “estrictamente humanitarias”.
“Nadie le ha dado aquí un dólar a Irán. Son fondos iraníes” y Estados Unidos mantendrá “una importante supervisión” sobre ellos, indicaron.
“No ha cambiado nada nuestro enfoque general sobre Irán. Seguimos aplicando una estrategia de disuasión, presión y diplomacia. Hemos dejado claro que Irán debe reducir la tensión para crear un espacio para la futura diplomacia”, reforzó por su parte Blinken y despejó las dudas sobre una posible relajación en las sanciones contra el país.
Por otro lado, Miller rechazó las especulaciones que sugieren que el régimen persa podría utilizar el dinero para financiar el conflicto bélico del Kremlin y, por el contrario, sostuvo que “seguimos preocupados por todas las actividades desestabilizadoras y continuaremos monitoreando y tomando medidas para limitar esas actividades en los próximos meses”.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, celebró la decisión de Washington y sostuvo que el intercambio se realizará “en un futuro cercano”, tan pronto el dinero llegue a destino.
(Con información de EFE)