Un equipo internacional de salvamento logró rescatar a un reconocido espeleólogo y científico estadounidense que enfermó gravemente cuando se encontraba a 1.200 metros de profundidad en unas de las cuevas más profundas de Turquía, donde permaneció atrapado los últimos nueve días.
Equipos de toda Europa habían acudido a la cueva de Morca, en las montañas Taurus del sur de Turquía, para ayudar a Mark Dickey, un experimentado espeleólogo de 40 años que enfermó el 2 de septiembre por una hemorragia estomacal. Dickey participaba en una expedición para cartografiar la cueva, la tercera más profunda del país.
Dickey estaba demasiado frágil para salir por sí mismo, por lo que los equipos de rescate lo transportaron con la ayuda de una camilla, haciendo frecuentes paradas en campamentos provisionales instalados por el camino antes de que finalmente llegara a la superficie a primera hora del martes.
“Mark Dickey ha salido de la cueva Morca”, dijo un comunicado de la Federación Espeleológica de Turquía. En él se decía que Dickey fue sacado de la última salida de la cueva a las 12.37 hora local del martes, o las 21.37 GMT del lunes.
“Se encuentra bien y está siendo atendido por personal médico de urgencias en el campamento de arriba”, dice el comunicado.
“Pensé: ‘no voy a vivir’”
Tumbado en una camilla rodeado de periodistas tras su rescate, Dickey describió la odisea como una “loca, loca aventura”.
“Es increíble volver a estar en la superficie”, dijo, dando las gracias al gobierno turco por salvarle la vida con su rápida respuesta. También dio las gracias a la comunidad espeleológica internacional, a los espeleólogos turcos y a Hungarian Cave Rescue, entre otros.
El estadounidense fue atendido en primer lugar dentro de la cueva por un médico húngaro que bajó a la cueva el 3 de septiembre. A continuación, médicos y rescatadores se turnaron para atenderle.
La causa de la enfermedad de Dickey no estaba clara.
El martes, Dickey dijo que en la cueva había empezado a vomitar grandes cantidades de sangre.
“Empecé a perder el conocimiento y llegué a un punto en el que pensé: ‘No voy a vivir’”, declaró a la prensa.
190 rescatistas involucrados
Los mayores retos que enfrentaron los rescatistas fueron los inclinados tramos verticales y el desplazamiento entre fango y agua a bajas temperaturas en los tramos horizontales. También influyeron los estragos psicológicos de permanecer dentro de una cueva oscura y húmeda durante un periodo prolongado.
En el rescate participaron unos 190 expertos de Bulgaria, Croacia, Hungría, Italia, Polonia y Turquía, entre médicos, paramédicos y espeleólogos experimentados. Equipos formados por un médico y otros tres o cuatro rescatadores se turnaron para permanecer a su lado en todo momento.
El rescate comenzó el sábado después de que los médicos, que administraron fluidos intravenosos y sangre, determinaran que Dickey podía realizar el arduo ascenso.
Antes de iniciar la evacuación, los equipos de rescate tuvieron que ensanchar algunos de los estrechos pasadizos de la cueva, instalar cuerdas para subir a Dickey en camilla por los pozos verticales e instalar campamentos provisionales por el camino.
Dickey, natural de Croton-on-Hudson (Nueva York), es un conocido investigador y rescatador de cuevas que ha participado en numerosas expediciones internacionales.
Él y otras personas de la expedición estaban cartografiando el sistema de cuevas de Morca, de 1.276 metros de profundidad, para la Anatolian Speleology Group Association. Dickey enfermó el 2 de septiembre, pero tardó hasta la mañana siguiente en avisar a las personas que se encontraban en tierra.
Las autoridades turcas difundieron un mensaje de vídeo en el que se veía a Dickey de pie y moviéndose el jueves. Aunque estaba alerta y hablaba, dijo que no estaba “curado por dentro” y que necesitaba mucha ayuda para salir de la cueva.
Tras su rescate, el jefe de la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía, Okay Memis, declaró en rueda de prensa que el estado de salud de Dickey era “muy bueno”.
La Asociación Europea de Rescate en Cuevas dijo que muchos rescatadores permanecieron en la cueva para retirar la cuerda y el equipo de rescate utilizado durante la operación.
La asociación expresó su “enorme gratitud a los numerosos rescatadores de cuevas de siete países diferentes que contribuyeron al éxito de esta operación de rescate en la cueva.”
“El hecho de que nuestro hijo, Mark Dickey, haya sido trasladado fuera de la cueva Morca en condición estable es un alivio indescriptible y nos llena de una alegría increíble”, dijeron en un comunicado los padres de Mark, Debbie y Andy Dickey.
(Con información de AP)