Tras el paso del ciclón Daniel por Libia este martes, se vio a residentes buscando bajo las sábanas que cubrían los cuerpos, presumiblemente a sus seres queridos, afuera de un hospital abarrotado en la ciudad de Derna, en el este de Libia.
Los autos se amontonaban en las calles y a lo largo de la costa, mientras que las carreteras bordeadas de edificios dañados se llenaban de escombros tras una poderosa tormenta y fuertes lluvias.
Se teme que al menos 10.000 personas desaparezcan en Libia el martes a causa de las inundaciones provocadas por una enorme tormenta que reventó represas, arrasó edificios y arrasó hasta una cuarta parte de Derna.
Ya se han recuperado más de 1.000 cadáveres sólo en Derna y los funcionarios esperaban que el número de muertos fuera mucho mayor, después de que la tormenta Daniel azotara el Mediterráneo hacia un país dividido y desmoronado después de más de una década de conflicto.
Otras ciudades del este, incluida Bengasi, la segunda ciudad más grande de Libia, también fueron afectadas por la tormenta, y Tamer Ramadan, jefe de una delegación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, dijo que la cifra de muertos sería “enorme”.
El delegado de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), Tamer Ramadan, dijo que el ciclón Daniel ha sido tan devastador en Libia como el gran terremoto que ha azotado Marruecos.
“Podemos confirmar que miles de personas han perdido la vida, miles están desaparecidas y miles han perdido sus hogares, pero los números finales serán establecidos por nuestros equipos que están evaluando la situación en el terreno”, comentó.
La Organización Internacional de la Salud (OMS) sostuvo que el ciclón fue de “proporciones épicas” y que ha enviado un primer cargamento con cuarenta toneladas de ayuda que debe llegar en breve a la zona damnificada.
“Estamos haciendo todo lo que podemos para dar primeros auxilios, evacuar heridos, ofrecer apoyo psicosocial y otros servicios humanitarios, pero las necesidades son gigantescas y superan por mucho la capacidad de la Media Luna Roja Libia y del propio gobierno”, explicó Ramadan.
Las comunicaciones representan un gran problema por la falta de electricidad, y la interrupción de los servicios de telefonía móvil y de internet en las zonas afectadas por el ciclón, que llegó el pasado domingo a la ciudad de Derna, la más dañada.
Esa localidad costera es la cuarta más poblada del país con unos 120.000 habitantes en el momento del desastre natural.
En estas circunstancias, las autoridades que gobiernan el este del país han solicitado ayuda internacional.
“Pedimos a nuestros socios internacionales que se vuelvan a centrar en Libia y den todo el apoyo que puedan para salir adelante”, señaló Ramadan.
(Con información de Reuters y EFE)