El Gobierno marroquí aceptó la ayuda de cuatro países, para tareas de salvamento de posibles atrapados entre los escombros tras el terremoto del pasado viernes que causó la muerte de más de 2.000 personas en regiones sureñas del país.
Una fuente diplomática marroquí explicó a EFE que Marruecos aceptó la participación de equipos de rescate de España, Reino Unido, Emiratos Árabes y Qatar, y subrayó que el país magrebí no tiene de momento necesidad de otros tipos de ayuda.
La fuente, que agradeció a los países que ofrecieron la ayuda, afirmó que Marruecos está siguiendo una “aproximación responsable, rigurosa y eficaz” para gestionar las demandas de apoyo internacional, vinculándolas con las necesidades que surgen sobre el terreno. Agregó que es posible que su país acepte otros tipos de ofertas de ayuda si es necesario.
España participa con un contingente de la Unidad Militar de Emergencia (UME) de 65 integrantes para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate y un equipo español viajó a Marruecos para ponerse a disposición de las autoridades.
Los rescatistas aceleraron este domingo la búsqueda de posibles supervivientes atrapados bajo los escombros de las localidades arrasadas en Marruecos por un violento terremoto, que ya dejó más de 2.000 muertos.
El sismo ocurrido en la noche del viernes, de magnitud 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses, fue el más potente desde que hay registros modernos en este reino del norte de África.
El movimiento telúrico dejó al menos 2.012 muertos y 2.059 heridos, de los cuales 1.404 se encuentran en estado muy grave, informó el Ministerio de Interior el sábado por la noche.
La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, fue la más golpeada y registró 1.293 muertos, seguida de Tarudant con 452 víctimas fatales. En estas dos zonas situadas al sudoeste de la turística ciudad de Marrakech, que sufró solo daños menores. La sacudida, sin embargo, destruyó aldeas enteras y es allí donde se concentran las tareas de rescate.
El domingo, muchos residentes acudieron a los hospitales de esta ciudad para donar sangre para las víctimas.
Luto nacional
“Lo perdí todo”, lamentó Lahcen, un hombre que perdió a su mujer y sus cuatro hijos en la localidad de rural de Moulay Brahim, en la zona montañosa del Alto Atlas. “Lo único que quiero es alejarme del mundo y hacer mi duelo”, dijo el padre de familia que se salvó de morir porque estaba fuera de su casa en el momento del sismo.
El pueblo de Tafeghaghte, unos kilómetros al oeste, quedó prácticamente destruido por el terremoto, cuyo epicentro se ubicó a solo medio centenar de kilómetros, según constató un equipo de AFP.
“Tres de mis nietos (de 12, 8 y 4 años) y su madre murieron. Están todos debajo de las ruinas”, contó desolado Omar Benhanna, de 72 años.
El sábado, muchos de los sobrevivientes acudieron al cementerio para el entierro de unas 70 personas, en ceremonias desoladoras marcadas por los gritos y el llanto.
El reino decretó el sábado tres días de luto nacional y dirigentes del mundo entero, desde España y Francia a Israel o Estados Unidos, enviaron las condolencias a Rabat. Incluso Argelia, un país vecino enemistado con Marruecos, abrió su espacio aéreo cerrado desde hace dos años para los aviones que transporten ayuda humanitaria y evacúen heridos.
El Banco Mundial afirmó que va a entregar “su apoyo total” al país.
España enviará ‘lo que haga falta’
España envió el domingo a un equipo de 56 rescatistas y 4 perros de búsqueda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a Marrakech, tras recibir una solicitud formal del reino marroquí, y prepara un segundo avión. “Enviaremos lo que haga falta porque todos saben que estas primeras horas son clave, especialmente si hay personas sepultadas bajo los escombros”, declaró la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la televisión pública.
La Cruz Roja Internacional advirtió el sábado que las necesidades del país son enormes, y prevé “muchos meses e incluso años de respuesta”.
Por la noche del sábado, las cadenas de televisión marroquíes difundieron imágenes aéreas que mostraron que los poblados destrozados en la zona de Al Hauz, donde las construcciones son de arcilla. A unos pasos del ayuntamiento de Marrakech, donde partes de las murallas del siglo XII de la ciudad están dañadas o parcialmente derrumbadas, algunas personas recogían las mantas con las que pasaron la noche sobre el césped.
Además de en Marrakech y las regiones colindantes, el temblor se sintió en Rabat, Casablanca, Agadir o Easuira, donde muchos habitantes salieron en pánico de sus casas en medio de la noche.
Con información de EFE y AFP