Un hombre de 77 años que se había quedado en su casa durante las inundaciones que azotaron el centro de Grecia fue hallado muerto este sábado, lo que eleva a 11 el balance de víctimas mortales por el desastre natural. Otras seis personas se encuentran desaparecidas.
El hombre residía en Paltsi, un pueblo costero de la península montañosa de Pelión, bañada por el mar Egeo al este y el golfo Pagasético al oeste. A pesar de las súplicas de su esposa, que se marchó del lugar, él se negó a abandonar su hogar. “He vivido tormentas”, le dijo.
Su cuerpo fue arrastrado por el agua hasta el Egeo, y tras pasar por la isla de Skiathos, llegó a otra isla, Evia, donde fue encontrado el sábado por la noche, según informaron las autoridades.
Pelión fue la primera zona afectada por las lluvias torrenciales el martes, y en algunos lugares se registraron cerca de 76 centímetros de precipitaciones en menos de un día. La lluvia se extendió al resto de la región de Tesalia, al oeste, donde continuó el miércoles y el jueves.
Este sábado por la tarde se ordenó la evacuación de otra aldea cercana a una importante ciudad griega, ante el riesgo de que un río crecido rompiera las defensas contra inundaciones que las autoridades habían reforzado recientemente.
Los equipos de rescate también evacuaron a los habitantes atrapados en zonas ya anegadas en otras partes de Tesalia.
La aldea evacuada fue Omorfochori, situada a unos 8 kilómetros por carretera de Larissa, la capital y ciudad más grande de Tesalia, con unos 150.000 habitantes. Los residentes recibieron una alerta por SMS para que abandonaran el lugar debido al aumento del caudal del río Peneo.
Pero la principal preocupación sigue siendo que el río, que ya se había desbordado, pudiera inundar Larissa. Las autoridades colocaron decenas de miles de bolsas llenas de arena y piedra a lo largo de las orillas del río, y abrieron canales de desvío al oeste de la ciudad.
El gobernador de Tesalia, Kostas Agorastos, tuvo que ser escoltado por la policía el sábado por la tarde cuando visitaba Palamas, una de las zonas más afectadas en el suroeste de la región. Un pequeño grupo de manifestantes le increpó y le empujó, según se ve en un vídeo publicado en las redes sociales.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis, que canceló su discurso anual del estado de la economía previsto para este fin de semana y visitó las zonas inundadas el viernes, dijo que había contactado a la Unión Europea para pedir ayuda financiera por parte del bloque de 27 países miembros para las labores de reconstrucción.
“Nuestra prioridad en los próximos días es garantizar que podamos evacuar a nuestros compatriotas de zonas donde podrían estar en peligro”, dijo Mitsotakis.
El periódico griego Kathimerini informó que, de los 12 helicópteros Puma de búsqueda y rescate de la Fuerza Aérea, sólo cuatro están operativos, y el resto fueron desmantelados para obtener piezas o llevan tanto tiempo sin volar que ya no pueden hacerlo.
También hay dudas sobre la capacidad de las autoridades regionales y municipales para hacer frente a crisis importantes, a pesar de haber recibido más competencias y fondos tras las reformas promulgadas hace más de una década.
(AP)