En una declaración que vuelve a encender las alarmas en Occidente, Xi Jinping hizo un llamamiento al Ejército de China para mejorar exhaustivamente la preparación de combate de las tropas .
Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central, hizo estas declaraciones al inspeccionar el viernes el batallón 78º del Ejército.
En su declaración, instó a esforzarse por mejorar el nivel de preparación para el combate, reforzar la formación de los sujetos clave y crear nuevas capacidades de combate.
También subrayó “la importancia de fortalecer la construcción del Partido, mantener un alto nivel de integridad y unidad de las fuerzas armadas y garantizar que el ejército se mantenga estable y seguro”.
Zhang Youxia y otros altos mandos militares estuvieron presentes durante la inspección.
Las exigencias de mayor preparación alarman por el aumento de las tensiones en el Indopacífico. Es que el régimen de Xi Jinping lleva meses demostrando su voluntad de hacerse con el control de Taiwán, una isla autogobernada que -asegura- es parte de su territorio. Con el correr de los días, estas expresiones de deseo han dejado de ser meras declaraciones y se han trasladado con más fuerza y frecuencia a los hechos.
Alarma por la expansión militar china
Este año, el régimen China anunció este domingo el mayor aumento de su presupuesto militar desde 2019. Los planes de modernización deberían concluir para 2035 y con el objetivo de transformar el ejército en una fuerza de “categoría mundial” que rivalice con las de Estados Unidos y otras potencias occidentales para 2050.
Hasta ahora, el Ejército Popular de Liberación (EPL) cuenta con más de dos millones de hombres y mujeres entrenados en servicio activo, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, lo que lo convierte en la mayor fuerza armada del mundo.
Las tropas terrestres constituyen el grueso del ejército, con 965.000 soldados, mientras que la marina cuenta con 260.000 miembros y la fuerza aérea con 395.000. También hay una fuerza de misiles estratégicos de 120.000 y un brazo paramilitar de 500.000 soldados.
Los cambios vienen de la mano de mayor concentración de poder: Xi Jinping ha reforzado su control sobre el ejército desde que abolió los límites de mandatos en 2018, lo que le permite permanecer en el poder indefinidamente.
En 2021, la Ley de Defensa Nacional fue enmendada para dar plena responsabilidad de la movilización de la defensa a la Comisión Militar Central (CMC) dirigida por Xi. Esto significa que el Consejo de Estado ya no tiene voz ni voto en las decisiones relacionadas con el despliegue militar.
China también posee un gran arsenal de misiles, junto con aviones furtivos y bombarderos capaces de transportar armas nucleares, así como submarinos de propulsión nuclear.
Beijing posee unas 350 cabezas nucleares, muchas menos que las 5.428 que posee Estados Unidos o las 5.977 que posee Rusia, según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
Se espera que el arsenal nuclear chino aumente hasta unas 1.500 ojivas en 2035, según declaró el Pentágono el año pasado.