Al menos diez personas murieron por las inundaciones esta semana en Grecia, según un nuevo balance difundido este viernes por el gobierno, cuando los bomberos y el ejército siguen evacuando a cientos de habitantes aislados por las lluvias torrenciales.
“Desgraciadamente, diez de nuestros conciudadanos perdieron la vida en las inundaciones, y hay cuatro personas desaparecidas”, informó el ministro griego de Protección Civil, Vassilis Kikilias, en una rueda de prensa.
Todas las víctimas fatales de las lluvias torrenciales que cayeron entre el martes y el jueves fueron encontradas en la región de Tesalia, a unos 300 kilómetros al norte de Atenas.
Según informó la Guardia Costera, el cuerpo sin vida de una mujer fue hallado en una playa de Magnesia. En la misma zona, otros dos hombres que habían sido arrastrados por las riadas fueron encontrados muertos este viernes, mientras que en la ciudad de Karditsa una mujer se ahogó en su casa anegada, informó el portal news247.
En el marco de una “inmensa operación” de rescate, los bomberos utilizan helicópteros y botes salvavidas para llegar a los pueblos de la región, bloqueados por la crecida de los ríos.
Las calles se convirtieron en arroyos, y hay casas bajo el agua en localidades como el pueblo de Palamas.
Según los rescatistas, al menos cuatro personas siguen desaparecidas en Magnesia y Karditsa.
Los residentes de las zonas afectadas temen que suba el balance de muertos. “Es casi seguro que habrá más muertos”, lamentó Christodoulos Makris, un agricultor de 53 años, que consiguió huir de Palamas en su tractor para refugiarse en la aldea vecina.
La tormenta “Daniel”, que fue catalogada como un fenómeno “extremo” por la cantidad de agua caída en 24 horas, azotó lunes y martes la zona de Magnesia, en particular su capital, la ciudad de Volos y los pueblos del Monte Pelión, antes de llegar el miércoles a localidades cerca de Karditsa y Trikala.
Unos 200 turistas varados en el Monte Pelión fueron evacuados a bordo de barcos en los últimos días, indicaron el jueves los bomberos.
En Farkadona, a 330 km al noroeste de la capital griega, el nivel del agua superó un metro y numerosas viviendas están inundadas.
El primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, quien acudió este viernes a las zonas damnificadas, habló de un fenómeno “sin precedentes” y afirmó que pedirá a la Unión Europea “el máximo apoyo posible” para atajar las consecuencias de la catástrofe.
Desde el lunes y hasta este viernes más de 1.800 personas han sido rescatadas, informaron los Bomberos. Se teme que el número de víctimas aumentará aún más debido a que en la zona de Tesalia hay grandes pueblos en los que residen miles de personas.
Según imágenes del satélite europeo Sentinel-1 que analizó el Observatorio Nacional de Atenas, se estima que unas 72.000 hectáreas en el centro del país fueron inundadas.
El temporal llega tras un fatídico verano, con varias olas de calor tórrido y decenas de incendios que quemaron más de 150.000 hectáreas, cerca del 1,2 % del territorio heleno, y dejaron 25 muertos.
(Con información de AFP)