El Estado Mayor ucraniano anunció este jueves avances significativos en el sur de la ciudad de Bakhmut, ubicada en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, donde las fuerzas ucranianas lograron desalojar a las tropas rusas de posiciones que controlaban previamente en este flanco de la localidad.
“Como resultado de las cargas de las Fuerzas Armadas (ucranianas) hemos tenido éxitos parciales al sur de Bakhmut, donde el enemigo fue expulsado de posiciones que ocupaba”, se lee en el parte del Estado Mayor, que asegura que las tropas ucranianas están consiguiendo afianzarse en las zonas que recuperan.
El Estado Mayor también informó que el Ejército ucraniano continúa resistiendo los ataques ofensivos rusos en la zona de Márinka, también en la provincia de Donetsk, que sigue siendo uno de los puntos críticos de conflicto.
El informe también hace referencia a la situación en la provincia de Zaporizhzhia, en el sureste de del país, donde las fuerzas ucranianas están avanzando y desplazando la línea defensiva rusa hacia la ciudad ocupada de Melitopol, con el objetivo de acercarse al Mar de Azov.
“Las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan llevando a cabo operaciones ofensivas en dirección a Melitopol; destruyen al enemigo y paso a paso liberan el territorio ocupado”, aseguró el Estado Mayor
Ataque ruso contra Odesa
Entretanto, el puerto fluvial de Izmail, en la región ucraniana de Odesa (sur), fue blanco nuevamente de un ataque nocturno de drones rusos, así lo aseguró el gobernador local Oleg Kiper.
Rusia atacó esta región meridional con drones Shahed de fabricación iraní “durante tres horas”, dijo Kiper, quien subrayó que se trata del cuarto asalto contra Izmail en cinco días.
“Infraestructuras civiles y portuarias, una plataforma elevadora y un edificio administrativo resultaron dañados”, agregó el gobernador, que informó de un conductor de camión herido.
Después de abandonar en julio el acuerdo para facilitar la exportación de granos ucranianos por el mar Negro, Rusia ha intensificado sus ataques contra las regiones de Odesa y Mikolaiv, donde se encuentran puertos e infraestructura vital para el comercio de la producción alimentaria de Ucrania.
La ciudad de Izmail, a orillas del Danubio y en la frontera con Rumania, se ha convertido en una de las principales vías alternativas para que Ucrania exporte sus productos agrícolas.
La fuerza aérea ucraniana afirmó que neutralizó 25 drones de los 33 lanzados por Rusia, “principalmente” en dirección al sur de la región de Odesa.
Otros aparatos se dirigieron a Sumy, en el noreste del país.
El miércoles, el presidente rumano Klaus Iohannis reclamó “investigaciones urgentes” después del hallazgo de restos de lo que parece ser un dron derribado en su territorio.
Estos retos se encontraron en los alrededores de Plauru, una localidad rumana en la orilla opuesta del Danubio a Izmail.
“Si se confirma que esos elementos pertenecen a un dron ruso, eso sería completamente inadmisible”, dijo el presidente de este país miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
Ayuda de Estados Unidos
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció en Kiev un nuevo paquete de 1.000 millones de dólares a Ucrania para ayudarla a hacer frente a las fuerzas rusas, que este miércoles causaron 17 muertos en un bombardeo contra un mercado del este del país.
El ataque ruso se produjo en una arteria comercial de Kostantínovka, una localidad ucraniana de unos 70.000 habitantes en la región de Donetsk, a unos 30 km de Bakhmut.
“Reventaron todo, los escaparates de las tiendas, todo estaba roto”, expresó un testigo a la agencia de noticias AFP. “Gracias a Dios estamos vivos, pero las chicas que estaban vendiendo ahí están todas muertas”, añadió.
El gobierno de Kiev informó de 17 muertos, entre ellos un niño, y 32 heridos. El presidente Volodimir Zelensky acusó a Rusia de atacar deliberadamente a civiles y dijo que no había unidades militares “cerca” del lugar.
El bombardeo ruso fue condenado por Estados Unidos, Alemania, la UE y la ONU.
(Con información de EFE y AFP)