El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha herido de gravedad a Yuri Afanasievski, jefe de fronteras impuesto por Moscú en la región ucraniana de Lugansk, ocupada y anexionada por Rusia, según declaró una fuente del servicio de espionaje ucraniano a la publicación de Kiev Hromadske.
Según la fuente, este general y agente del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), que está sancionado por varios Gobiernos occidentales por financiar a las milicias separatistas que en 2014 declararon la República Popular de Lugansk, fue alcanzado por un explosivo cuando se encontraba en su domicilio de esa región ucraniana ocupada por Rusia.
Afanasievski habría sufrido numerosas heridas en la cabeza, el cuello y el abdomen y está en cuidados intensivos en estado grave, dijo la fuente anónima del SBU ucraniano a Hromadske.
Moscú declaró la provincia ucraniana ocupada de Lugansk parte de la Federación Rusa el pasado mes de septiembre, junto a las provincias ucranianas de Donetsk, Zaporizhzhia y Kherson, también ocupadas parcialmente por Rusia.
Rebeldes separatistas dirigidos por el Kremlin declararon la independencia de facto de Ucrania de parte de las regiones orientales de Lugansk y Donetsk, después de que una revuelta callejera que duró meses derrocara al último presidente prorruso de Ucrania, Víktor Yanukóvich, que se exilió en la Federación Rusa.
Las tropas de Ucrania avanzaron en dos localidades del este tras un ataque fallido de Rusia
Las fuerzas rusas siguen llevando a cabo “sin éxito” operaciones ofensivas para hacer retroceder a las tropas de Kiev en los frentes de Liman (noreste) y Marinka (este), según el parte militar de este martes del Estado Mayor del Ejército ucraniano.
Mientras tanto, las fuerzas de Kiev continúan afianzándose en las posiciones recuperadas en los últimos días en el frente del óblast suroriental de Zaporizhzhia, parcialmente ocupado por Rusia, donde la contraofensiva ucraniana ha conseguido sus mejores resultados y busca avanzar hacia el sur en dirección a la ciudad ocupada de Melitopol y el Mar de Azov.
Las unidades ucranianas en lucha en esta zona, añade el parte del Estado mayor, continúan destruyendo equipamiento militar ruso con fuego de contrabatería, que consiste en identificar la procedencia del fuego enemigo, sobre todo de artillería, y disparar en su dirección para dar de baja los sistemas con los que se lanza.
Según el registro de material ruso destruido que lleva el Ministerio de Finanzas ucraniano, agosto fue el mes en que Rusia perdió más sistemas de artillería desde el comienzo de la invasión militar a gran escala, y el segundo mes con más pérdidas de vehículos por detrás de marzo de 2022, cuando Ucrania destruyó columnas enteras rusas cerca de Kiev.
Ucrania también prosigue sus acciones ofensivas y consolida su presencia militar en zonas recién liberadas en el sur de la ciudad de Bakhmut, ocupada por Rusia, en otro de los segmentos del frente donde la contraofensiva está activa.
(Con información de EFE y Europa Press)