El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llegó este lunes al balneario ruso de Sochi, en el mar Negro, para mantener conversaciones con Vladimir Putin centradas en la reactivación del acuerdo de exportación de cereales de Ucrania, informaron los medios de comunicación estatales turcos.
El mandatario adelantó que haría un anuncio tras el encuentro. “Creo que el mensaje que se dará en la rueda de prensa posterior a nuestra reunión será muy importante para el mundo, especialmente para los países africanos subdesarrollados”, dijo Erdogan en el discurso de apertura de su reunión con Putin, quien dijo estar “dispuesto a negociar el asunto”.
Erdogan arribó acompañado de una amplia delegación que incluía a los ministros turcos de Defensa, Exteriores, Energía y Finanzas, según la agencia estatal de noticias Anadolu.
La reunión en el balneario ruso será la primera que mantendrán Putin y Erdogan tras la suspensión por Moscú del pacto para la exportación del grano a través del mar Negro, con el argumento de que no se cumplía la “parte rusa” de ese acuerdo.
La cumbre en Sochi tiene lugar días después de las negociaciones ruso-turcas a nivel de ministros de Exteriores que acogió Moscú la semana pasada.
Turquía sostiene que no hay alternativa a la Iniciativa del mar Negro, como se denomina el acuerdo que durante un año permitió las exportaciones de alimentos por esa vía marítima, afectada por las acciones bélicas.
Rusia quiere proponer a Turquía el suministro de un millón de toneladas de grano ruso a un precio reducido para que el cereal pueda ser procesado en empresas turcas y enviado posteriormente a los países más necesitados.
A su vez, Rusia insiste en que retomará el acuerdo solo si se cumplen sus exigencias, que están contempladas en el memorándum que sus suscribió con la ONU y que considera parte integrante de la Iniciativa del mar Negro.
Moscú denuncia que se incumple el compromiso asumido por la ONU de facilitar sus exportaciones, que afrontan dificultades sobre todo por los efectos colaterales de las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.
Además de la reconexión del banco agrícola Rosseljozbank al SWIFT, el Kremlin demanda la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, así como de repuestos y servicios para ella, y la eliminación de restricciones en materias de seguro y libre acceso a los puertos.
Pide también la puesta en funcionamiento del amonioducto Togliatti-Odesa, paralizado desde el comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, y el desbloqueo de las cuentas y activos en el extranjero de las compañías rusas vinculadas con la producción y el transporte de alimentos y fertilizantes.
En un claro mensaje de que no está dispuesta a ceder en su demandas, Rusia atacó anoche con drones kamikaze Shahed infraestructuras agrícolas de la región ucraniana de Odesa, donde están los principales puertos fluviales y marítimos desde los que Ucrania exporta cereales y otros productos.
El otro gran tema de las conversaciones de Sochi será la creación de un centro de distribución de gas ruso para Europa, según fuentes turcas citadas por la agencia oficial rusa TASS, que recordó que el presidente ruso declaró a fines de julio pasado que la creación de dicho centro está en agenda.
(Con información de AFP y EFE)