El gobierno de Rumania condenó este domingo la última ola de bombardeos rusos sobre la región ucraniana de Odesa, con objetivos situados cerca de la frontera rumana, y pidió perseguir a los responsables de los “crímenes de guerra” perpetrados por las tropas invasoras.
“Otro ataque bárbaro de Rusia contra objetivos civiles en Ucrania”, rechazó la ministra de Exteriores rumana, Luminita Odobescu, en su cuenta de la red social X, antigua Twitter. La canciller rumana se refirió de forma expresa a los ataques sobre el puerto de Reni, a orillas del Danubio.
“La comunidad internacional debe llevar ante la Justicia a los responsables de estos crímenes de guerra”, dijo la ministra, que prometió que Rumania seguirá respaldando a Ucrania en su lucha frente a la ofensiva rusa.
El ministerio de Defensa rumano también se pronunció para condenar los ataques: “Estos ataques contra objetivos civiles e infraestructuras en Ucrania son injustificados y contradicen profundamente las reglas del derecho humanitario internacional”.
Un ataque directo contra un país miembro de la OTAN podría provocar una aceleración del conflicto, en momentos en que Kiev sostiene que su contraofensiva, lanzada en junio y criticada por algunos aliados por su supuesta lentitud, podría dar resultado.
Moldavia, que no pertenece a la Alianza Atlántica, denunció por su parte una operación rusa “brutal”.
“Rusia debe ser considerada responsable de cada elemento de infraestructura destruido”, consideró la presidenta moldava Maya Sandu, ferviente defensora de que su país entre en la Unión Europea (UE).
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, comentó este domingo que habló con su homólogo francés, Emmanuel Macron, sobre cómo “reforzar la seguridad en la región de Odesa” y sobre los “medios de garantizar el funcionamiento” de un corredor establecido por Kiev en el mar Negro para permitir la navegación segura, después de que Rusia se retirase del acuerdo sobre la exportación de granos.
Las autoridades ucranianas han denunciado este domingo de madrugada el lanzamiento de más de una veintena de drones sobre la región de Odesa.
Rusia bombardeó con drones varios sitios industriales a orillas del Danubio, en una región del suroeste de Ucrania fronteriza con Rumania, un país miembro de la OTAN que denunció un asalto “injustificado”.
Tras la suspensión del acuerdo que permitía la exportación de granos ucranianos por el mar Negro, Moscú multiplicó los bombardeos en esta región, donde hay puertos y otras infraestructuras necesarias para el comercio.
“El enemigo atacó las infraestructuras industriales civiles de la región del Danubio”, declaró la oficina del fiscal general de Ucrania en Telegram. “El ataque dejó dos heridos, que fueron hospitalizados”, agregó.
Según el fiscal, las fuerzas ucranianas lograron derribar 22 de los 25 drones utilizados en el ataque.
El gobernador de la región, Oleg Kiper, confirmó los ataques al señalar que “los terroristas rusos atacaron infraestructuras civiles en el sur de Odesa durante tres horas y media”. Agregó que los dos civiles heridos son empleados del puerto que fue atacado y que se encuentran hospitalizados.
El ejército ruso, por su parte, indicó que llevó a cabo un ataque de drones contra el puerto de Reni, en la frontera con Rumania.
“Esta noche, el ejército ruso llevó a cabo un ataque con drones en grupo contra instalaciones de almacenamiento de combustible utilizadas para suministrar equipos militares del ejército ucraniano en el puerto de Reni”, dijo el ejército. Todos los objetivos “fueron alcanzados”, agregó.
Con información de Europa Press y AFP