Corea del Norte disparó este sábado múltiples misiles de crucero frente a su costa occidental, así lo aseguró el Ejército surcoreano mediante un comunicado.
El lanzamiento llega tres días después de que Pyongyang disparara dos misiles balísticos de corto alcance como parte de un ensayo de “ataque nuclear táctico” en respuesta a unos ejercicios militares en la zona de Estados Unidos y Corea del Sur.
El comando militar en Seúl indicó que el ejército del Norte disparó un número no determinado de misiles de crucero alrededor de las 04:00, hora local, hacia el mar Amarillo.
“Hemos incrementado la vigilancia y la supervisión y mantenemos la máxima preparación en estrecha coordinación con Estados Unidos”, dijo el Estado Mayor Conjunto.
Corea del Norte ha llevado a cabo un número récord de pruebas armamentística este año y también ha intentado frustradamente en dos ocasiones poner un satélite militar en órbita.
Por su parte, Corea del Sur y Estados Unidos incrementaron su cooperación militar y efectuaron ejercicios conjuntos con la participación de activos estratégicos de Washington que Pyongyang ve como una amenaza.
Las relaciones entre las dos Coreas están en su peor momento en años y los intentos diplomáticos de negociar una desnuclearización del Norte están totalmente paralizados.
El dictador norcoreano, Kim Jong-un, declaró “irreversible” su estatus de potencia nuclear y pidió aumentar la producción de armas, incluidas las de armas atómicas.
El martes, en respuesta a las maniobras entre Washington y Seúl, el régimen de Corea del Norte también desplegó unos ejercicios militares durante los que el líder del país, Kim Jong-un, visitó un centro de entrenamiento para comandantes, según medios de propaganda locales.
Este entrenamiento simulaba el rechazo de una invasión repentina y el lanzamiento de un contraataque para ocupar “todo el territorio de la mitad sur” de la península, explicó la cadena KCNA.
Durante el simulacro, Kim detalló el plan de una eventual guerra, que incluía realizar “ataques super intensos simultáneos” a centros de mando militar para provocar “caos económico, político y social”.
Graves amenazas
Los ejercicios militares que realizan Corea del Sur y Estados Unidos involucran al menos un bombardero estratégico estadounidense B-1B, que sobrevoló la península coreana a primera hora del miércoles, según Yonhap.
Pyongyang consideró este sobrevuelo como “una amenaza grave (...) conforme al escenario de un ataque nuclear preventivo contra la RPDC”, el acrónimo oficial del país.
El portavoz de seguridad nacional estadounidense, John Kirby, declinó hacer comentarios a los periodistas en Washington cuando se conoció la noticia del disparo de misiles norcoreanos.
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón también realizaron un ejercicio naval de defensa antimisiles el martes, que enfureció a Pyongyang.
El profesor de la Universidad Ewha de Seúl, Leif-Eric Easley, apuntó que estos lanzamientos no eran extraños, pero subrayó que se llevaron a cabo “en una hora rara” para las costumbres de Pyongyang.
Según él, puede que el régimen comunista quiera demostrar su capacidad de atacar en cualquier momento y desde muchas direcciones, o simplemente complicar el rastreo y el análisis de los misiles por parte de sus rivales.
(Con información de AFP)