El regulador chino del ciberespacio ha recibido 110 solicitudes de empresas tecnológicas chinas como Huawei y Alibaba para obtener autorizaciones relacionadas con modelos que pueden utilizarse para manipular datos visuales y sonoros. Las empresas, según una lista publicada el viernes por la Administración del Ciberespacio de China (CAC), solicitan las aprobaciones al régimen de Beijing para cumplir las normas establecidas en diciembre por la CAC que rigen el uso de la tecnología deepfake.
Este proceso de aprobación es independiente de la regulación por parte de la CAC de las empresas tecnológicas chinas que pretenden lanzar productos de inteligencia artificial generativa (IA), muy demandados desde el éxito del ChatGPT de la empresa estadounidense OpenAI.
Cinco empresas tecnológicas chinas, entre ellas Baidu Inc y SenseTime Group lanzaron el jueves al público chatbots de IA tras recibir la aprobación del Gobierno.
A diferencia de los chatbots, que generan texto, imágenes y audio totalmente nuevos a partir de las indicaciones del usuario, los deepfakes utilizan tecnología de IA para generar datos visuales y de audio que son prácticamente indistinguibles del original, y se utilizan fácilmente para manipular o desinformar.
La tecnología de deepfake ha suscitado debates en torno a la manipulación digital y la diseminación de información falsa, dada su habilidad para crear contenido visual y auditivo altamente persuasivo pero falso. En un esfuerzo por navegar el panorama regulatorio, grandes empresas tecnológicas en China buscan obtener aprobaciones para estos modelos de manipulación de audio y video, alineándose así con las directrices del régimen que apuntan a asegurar un uso ético y seguro de esta tecnología dentro del territorio nacional.
Deepfake y fake news
La información falsa es cualquiera que, más allá de su intención, incluye errores o equívocos en lo que respecta a los hechos. La desinformación, por otra parte, típicamente se refiere a información falsa creada y difundida de manera intencional a los fines de confundir o engañar. Ambas categorías abundan en las publicaciones y los avisos políticos en las redes sociales.
Por extraño que suene, las falsedades se difunden más rápida y fácilmente que las noticias verdaderas. Según los investigadores, esto podría deberse a que han sido construidas para llamar la atención. Un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) analizó más de 126.000 noticias, verdaderas y falsas que se tuitearon millones de veces desde 2006 hasta 2016. Descubrió que las noticias engañosas o incorrectas se movieron a una velocidad seis veces mayor que las verdaderas, y alcanzaron un público más amplio.
Con las capacidad de adulterar digitalmente los videos comenzaron a proliferar distintas formas de clips falsos. Los deepfakes se crean mediante inteligencia artificial o aprendizaje de máquinas para que parezca que sucedió algo que en realidad nunca pasó. Eso es lo que Huawei busca que el régimen le apruebe.
Huawei es una empresa de tecnología china fundada en 1987 por Ren Zhengfei y con sede en Shenzhen, con fuertes lazos con el régimen de Beijing. Conocida por su equipamiento para telecomunicaciones, teléfonos inteligentes y productos electrónicos de consumo, la compañía presiona en todo el planeta para que los países -sobre todo aquellos que tienen compromisos económicamente de China- adquieran su tecnología 5G. En América Latina, las embajadas en las principales capitales son las que presionan a los gobiernos locales para que adopten su estructura.
Campaña de desinformación
Hace pocos días, Meta anunció que desbarató una gigantesca campaña de desinformación orquestada por Beijing. La empresa matriz de Facebook, declaró que había descubierto vínculos entre personas relacionadas con las fuerzas del orden chinas y una operación de larga duración, pero en gran medida ineficaz, para influir positivamente en la gente en las redes sociales sobre China.
El gigante de las redes sociales eliminó alrededor de 7.700 cuentas de Facebook y cientos de otras páginas, grupos y cuentas de Instagram conectadas a la llamada campaña “Spamouflage”, cuyos elementos han estado activos desde 2018, dijo en un informe trimestral de seguridad.
La red “Spamouflage” ha participado en rachas de actividad en los últimos años impulsando narrativas positivas sobre China y comentarios negativos sobre Estados Unidos, las políticas exteriores occidentales y los críticos del gobierno chino. Con la última actividad detectada, los ejecutivos de Meta dijeron que creían que “Spamouflage” se había convertido en la mayor operación de influencia multiplataforma conocida hasta la fecha, con presencia en al menos 50 servicios.
(Con información de Reuters).-
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