Rusia y China continúan profundizando su alianza, que el mundo sigue de cerca con gran atención.
Alexei Miller, director ejecutivo de la compañía estatal rusa Gazprom, dijo este jueves que China ya se posiciona como uno de sus principales clientes luego de verificar que más de la mitad del aumento de las importaciones de gas en Beijing provienen de su producción.
“El mercado chino del gas está creciendo. Las importaciones chinas de gas han aumentado en los ocho meses de este año y más de la mitad del aumento de estos suministros importados al mercado chino fueron proporcionados por Gazprom”, sostuvo el ejecutivo que, a principios de año, logró la firma de un acuerdo para el suministro del carburo a través de la ruta del “Lejano Oriente”.
Si bien no brindó cifras precisas de estos datos, en mayo el Servicio Aduanero de Rusia (SAR) indicó que los envíos de gas natural -tanto licuado como por gasoducto- a China habían alcanzado una cifra récord.
Entonces, el intercambio totalizó por primera vez 3.090 millones de metros cúbicos, por encima de los habituales 3.000 millones mensuales.
Rusia suministra gas a China a través del gasoducto Poder de Siberia. En aquel mes, Gazprom exportó cerca de 2.000 millones de metros cúbicos del carburante por este medio, mientras que los restantes 1.100 millones fueron enviados en 13 cargamentos.
En este contexto, se prevé que para finales de 2023 los envíos por esta ruta alcancen los 22 mil millones de metros cúbicos (bcm) mientras que el año previo cerraron en 15 mil millones (bcm).
Este acercamiento entre Beijing y Moscú se dio como consecuencia de la oleada de sanciones que Occidente impuso sobre el Kremlin en respuesta a la guerra lanzada en Ucrania. Sin embargo, al tratarse de un país con una economía fuertemente ligada a la venta de materias primas, Rusia se vio obligada a salir en la búsqueda de nuevos mercados en Asia y otras regiones, además de respaldarse en viejos aliados.
Europa, uno de los principales compradores de gas hasta febrero de 2022, comenzó entonces un proceso de independencia de este carburante y de las compañías rusas proveedoras.
Gracias a ello, el viejo continente lleva disminuyendo su consumo de gas natural por segundo año consecutivo, comentó Miller, pasando de los 56.000 millones de metros cúbicos en 2022 hasta los 26.000 millones los primeros ocho meses de este año en curso. Esta baja representa una caída de casi la mitad de la demanda y los expertos creen que, inclusive, los envíos restantes de este año aún podrían seguir cayendo.
A pesar de incrementar los intercambios con China, los números de Gazprom no lograron mantenerse en un nivel aceptable y, en el primer semestre de 2023, el gigante ruso sufrió un desplome de sus ganancias.
El informe de resultados de la compañía expuso que su rendimiento totalizó unos USD 3.000 millones (296.241 millones de rublos), que se ubica por debajo de los USD 3.600 millones (363.000 millones de rublos) pronosticados por el consorcio.
Además, estas cifras distan significativamente de las alcanzadas en el mismo período del año anterior, que fueron de USD 43.345 millones (2,514 billones de rublos).
El vicepresidente de Gazprom, Famil Sadígov, evitó conectar estas bajas con las condenas de la comunidad internacional y, por el contrario, adjudicó el descenso a la devaluación del rublo, que perdió 24% su valor con respecto al dólar desde principios de este año.
(Con información de Reuters)
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