El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó este martes a Rusia por las agresiones que el grupo punk feminista Pussy Riot sufrió durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, en febrero de 2014.
El TEDH definió que, a raíz de los hechos ocurridos hace casi una década, Moscú pague a cada una de las demandantes 15.000 euros -USD 16.200- por daños morales y otros 7.200 euros -USD 7.780- por gastos y costas.
El 19 de febrero de aquel año, mientras tenía lugar la fiesta olímpica en Sochi, las Pussy Riot intentaron interpretar el tema “Putin Will Teach you to Love the Motherland” (Putin te enseñará a querer a la Madre Patria) junto a un cartel de los Juegos. Como acostumbraban hacer en sus actuaciones de protesta, llevaban pasamontañas de colores vivos.
Sin embargo, a poco de comenzar fueron interrumpidas por una decena de hombres con el uniforme de los cosacos, que “las tomaron, empujaron” y comenzaron a agredirlas con látigos, gas pimienta y hasta con sus propias guitarras.
Los cosacos son oficiales que participan en el mantenimiento del orden público y, por ello, son “financiados y sometidos a un estrecho control del Estado”. En este caso, “asistían a la policía durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014″, señaló el Tribunal.
La protesta quedó suspendida y los integrantes de la banda acabaron en el hospital. El grupo fue a la policía y a la Justicia local para accionar en contra de los atacantes y que sean sancionados, pero en ningún caso consiguieron que se iniciara un procedimiento penal.
Casi una década más tarde, el TEDH concluyó su investigación sobre los hechos y definió que “el Estado es responsable del uso de la fuerza por parte de los cosacos, que no estaba justificado y que impidió al grupo interpretar su canción de protesta y ejercer, así, su libertad de expresión de manera pacífica”.
“En el contexto de la pasividad flagrante de la policía, el Tribunal considera que el uso injustificado de la fuerza por los cosacos hirió a los demandantes, causándoles dolor físico, humillación, miedo, angustia e inferioridad. Un trato degradante del que el Estado ruso es responsable”, insiste el escrito del Tribunal.
En el marco de estas agresiones se constató, a su vez, la violación del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que prohíbe los tratamientos inhumanos y degradantes, así como el artículo 10 sobre la libertad de expresión.
A pesar de la sentencia, el hecho de que Rusia efectivamente reconozca la definición del Tribunal y pague la multa sería muy raro ya que, desde que fue expulsado del Consejo de Europa en marzo de 2022 tras lanzar la guerra en Ucrania, Moscú cortó todo tipo de vínculos con este organismo de defensa de la democracia y del Estado de derecho.
No obstante, a pesar de ello, los jueces europeos siguen teniendo competencia para actuar y juzgar las denuncias sobre Rusia anteriores al 16 de septiembre, tal como lo establecen los tratados.
Gracias a sus actuaciones, meses atrás, Pussy Riot fue reconocida con el premio Woody Guthrie, que honra el arte para el cambio social.
“Es un gran reconocimiento ser premiado en nombre de Woody, creo que a él le encantaría el mensaje antifascista de Pussy Riot. También es un recordatorio rápido a Vladimir Putin y a cualquiera que apoye su régimen. Todos los fascistas serán derrotados”, dijo tras conocer la noticia Nadya Tolokonnikova, creadora del colectivo que, a pesar de la censura, no abandonó su lucha.
(Con información de AFP y EFE)
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